Un joven de origen somalí aceptó ayer una pena de cinco años de prisión por un delito de agresión sexual en grado de tentativa por seguir a una chica de 21 años hasta el portal de su residencia temporal en València, abordarla, realizarle tocamientos, arrancarle la ropa y tratar de violarla. Así lo confesó el acusado en el juicio celebrado en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València.

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para él una pena de nueve años de cárcel al considerar acreditado que llegó a consumar la violación, ya que le introdujo el pene en la boca y los dedos en la vagina. No obstante, debido al acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes y al reconocimiento de hechos del acusado, tanto la tipología penal como los años de condena aparejados se le han reducido calificando la agresión en grado de tentativa.

La víctima, una estudiante americana que se encontraba pasando unos meses en València, fue localizada por la Policía Nacional aterrorizada y arrodillada en el rellano de la última planta del edificio en la madrugada del 6 de diciembre de 2017 después de forcejear con su agresor y llamar pidiendo socorro al teléfono 112, como informó en exclusiva en su día Levante-EMV.

Los agentes previamente tuvieron que entrar por la fuerza en la finca, ya que el ahora condenado había arrancado la barandilla de la escalera para apalancar la puerta, para de esa forma evitar cualquier posible vía de escape de su víctima así como que alguien pudiera entorpecer sus planes libidinosos.

La Sala también le impone una multa de 180 euros por un delito leve de lesiones y 120 por un delito de hurto en tentativa, al apoderarse del bolso de la agredida, a quien indemnizará con 3.000 euros por daños morales.