Las sospechas que tenía la Guardia Civil sobre el paradero de un ciudadano irlandés de 38 años desaparecido hace más de cuatro meses en la urbanización de Cabo Roig en Orihuela Costa se han confirmado esta semana. Fue asesinado y su cadáver habría sido descubierto esta semana. Estaba enterrado junto a la autovía entre Benijófar y Algorfa, en la zona de Rojales, y la autopsia indicará las causas de su muerte. La Guardia Civil, que ha rechazado ofrecer cualquier tipo de detalle sobre la investigación, ha detenido al menos a tres personas por su presunta relación con la muerte de Carl Carr.

Los investigadores han tomado muestras de ADN para cotejarlas con algún familiar del fallecido y poder confirmar oficialmente que se trata del irlandés desaparecido, ya que ha pasado mucho tiempo desde su muerte.

La víctima del crimen es un ciudadano irlandés con antecedentes por tráfico de drogas cuya novia fue quien denunció su desaparición tras no saber nada de él desde la madrugada del pasado 16 de septiembre, cuando Carl Carr estuvo en una discoteca de Cabo Roig. Los detenidos por la muerte, de nacionalidad irlandesa e inglesa, están acusados de homicidio, tenencia ilícita de armas, extorsión, tráfico de drogas y encubrimiento.