Cinco días después de que fueran puestos en libertad por un juzgado de Torrent y dejados en la calle sin ofrecerles ningún tipo de asistencia, alojamiento o recomendación de dónde acudir a solicitar ayuda, ayer por fin Cruz Roja se hizo cargo de los once ciudadanos vietnamitas, algunos de ellos también con nacionalidad inglesa, supuestamente explotados en plantaciones de marihuana en condiciones inhumanas.

Hasta ese momento las presuntas víctimas de la red china desmantelada por la Policía Nacional de Xirivella, de la que informó en exclusiva Levante-EMV, han permanecido alojadas en un hostal de Torrent gracias a la labor humanitaria de Cáritas Diocesana, a través de la parroquia de la Asunción. Tuvieron que ser los letrados del turno de oficio quienes el pasado viernes por la noche, viendo que estas personas estaban a la intemperie, pasando frío, sin dinero y sin apenas posibilidades de comunicarse al no saber ninguno de ellos castellano, movieron cielo y tierra para localizar a alguien que pudiera hacerse cargo.

«Debido a la inoperancia de determinadas instituciones estos señores hubieran dormido en el suelo o en una entidad bancaria con su auto de libertad en la mano. Con el frío que hacía el viernes, que nadie se hiciera cargo clama al cielo», criticó José Javier Vicente Herrero, uno de los letrados que asistió a algunos de los 19 detenidos en la operación. El Ayuntamiento de Torrent y la conselleria de Políticas Inclusivas les presentaron auxilio nada más conocer el caso tras su publicación en este periódico.

Asimismo, la delegación del Gobierno en la Comunitat, en colaboración con el Ayuntamiento de Torrent, les van a dar una cobertura de alojamiento, a través de Cruz Roja, en base a un programa de protección de carácter internacional para que no duerman en la calle mientras se agilizan todos los trámites.

«La mayoría de estas personas se encontraban en una situación de total precariedad, encerradas bajo llave, bien en pisos, en un almacén o en naves, sin comida y sin bebida», explica Enrique Illueca, otro de los abogados que asistió a las víctimas, quienes todavía figuran como investigadas por un delito contra la salud pública.

El objetivo de muchos de ellos es poder solicitar asilo y protección internacional ya que temen que los maten al regresar a Vietnam. Mientras se inician los trámites para ello, sus abogados han presentado alegaciones en la Brigada de Extranjería para paralizar su expulsión del país ya que llegaron engañados, sin documentación ni dinero.

«Vamos a solicitar el procedimiento de paralización de expulsión de estos ciudadanos al extranjero, así como el asilo internacional porque consideramos que son víctimas de esta trama», argumenta la letrada Xelo Carmona.

Según relata uno de los abogados, en una conversación telefónica de una de las víctimas desde comisaría éste alertaba a su familia para que saliera huyendo a toda prisa al temer represalias de esta mafia. «Perdón amor mío, te he fallado, estoy detenido, vende todo lo que tengas, coge a los niños y márchate a casa de mi padre porque te van a matar».