La Audiencia Provincial de València ha condenado a una pena de prisión de 15 años por un delito continuado de agresión sexual a un hombre que violó a su hija menor de edad en repetidas ocasiones durante, al menos, cinco años.

Según consta en la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el condenado no podrá comunicarse ni acercarse a la víctima durante 24 años.

La sala le priva, además, de la patria potestad de la menor y le obliga a someterse a un programa de educación sexual.

Los hechos sucedieron en la vivienda familiar entre los años 2011 y 2016, cuando la menor tenía entre 10 y 15 años.

Según explica la sentencia, el padre aprovechaba que la madre vivía en Albacete, donde trabajaba en una casa como empleada del hogar interna, para someter a su hija a tocamientos y forzarla sexualmente.

Esta conducta se repetía entre dos y tres veces por semana, de modo que el condenado atemorizaba a la niña con la idea de que iría al infierno si contaba algo y la amenazaba con hacer daño a su madre.

Cuando la víctima creció, comenzó también a emplear la intimidación y la violencia contra ella; le tapaba la boca para impedir que gritara o le golpeaba con las manos u otros objetos si intentaba zafarse de las agresiones sexuales.

El violador fue juzgado a mediados de noviembre en la Audiencia de València y, como es habitual en estos casos, no solo no admitió los hechos sino que trató de desacreditar a la víctima, de quien llegó a decir que estaba mintiendo y que fabulaba «influenciada por su madre».

El día que su la niña se derrumbó y le contó a su madre la pesadilla que había vivido durante años le dijo: «Imagínate lo peor que le puede hacer un padre a su hija», testificó la progenitora, quien remarcó ante el tribunal que no quiere indemnización alguna. «No reclamo nada, solo quiero justicia».