De los once años de prisión a los que se enfrentaba inicialmente por un delito de agresión sexual a una pena de solo dos años que le será suspendida, al carecer de antecedentes, y por la que ni siquiera tendrá que pisar la cárcel. Así quedó ayer el juicio a un joven de 31 años acusado de violar a una adolescente de 16 dentro de un coche en un polígono de Albal tras coincidir en una discoteca próxima.

El procesado reconoció los hechos y, tras un acuerdo de conformidad alcanzado por su letrado Vicente Boluda, de Bezeta Abogados, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València le impone solo dos años de prisión por un delito de agresión sexual con un atenuante muy cualificado de reparación del daño y arrepentimiento espontaneo, tras haber pedido perdón a su víctima y haber abonado la responsabilidad civil.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 6 de enero de 2017 cuando ambos se encontraban en el parking de una discoteca de Albal. La menor, junto a una amiga, se subieron a un vehículo de un grupo de chicos. En un momento dado y después de que la amiga de la víctima se bajara del coche, se subió el acusado en el asiento del conductor, bajó los seguros y arrancó el motor.

A pesar de la negativa de la joven a tener ningún tipo de contacto físico con él, éste la llevó a un polígono próximo y comenzó a besarla. Cuando la menor trató de coger la chaqueta del asiento trasero para taparse, el acusado pasó detrás con ella y le arrebató el teléfono móvil.

Según el relato de hechos del fiscal, que ha reconocido el propio acusado con su confesión, violó a su víctima sin importarle que ésta tuviera la menstruación y llevara un tampón.