La Conselleria de Sanidad espera recibir «en breve» los resultados de la batería de análisis que el Instituto Nacional de Toxicología y Emergencias Sanitarias está realizando sobre las muestras de alimentos, tanto cocinados como crudos, tomados en la cocina del restaurante RiFF en los días siguientes a que falleciera una de las clientas que se intoxicó tras tomar un menú degustación en el local.

De momento, las autoridades sanitarias siguen haciendo hincapié en que «no se sabe el foco de la intoxicación», por lo que insisten en que «es prematuro achacarlo a las setas o a cualquier otro de los productos» que se sirvieron entre el 13 y el 16 en el local del chef alemán Bernd H. Knöller.

Las setas, en este caso colmenillas, llegaron al RiFF desde el sur de la provincia de León, donde se ubica el almacén del importador de los hongos, que fueron recolectados y empaquetados en China.

Además de los análisis para rastrear toxinas o microorganismos en los productos del RiFF, el Instituto Nacional de Toxicología también está analizando las múltiples muestras de vómito tomadas por la forense en distintos puntos del domicilio de la fallecida. Se trata de saber si, en su caso, la concentración del elemento tóxico es superior o si había algún componente añadido que hubiese producido en ella una reacción más violenta que en el resto de clientes del local, que sigue cerrado por voluntad de su dueño.