Casi 200 kilos de cocaína ocultos en un contenedor que traía madera aserrada desde el puerto ecuatoriano de Guayaquil a la Comunitat Valenciana. Es el último 'gancho perdido' confiscado por la Guardia Civil y Aduanas en el puerto de València y eleva a más de una tonelada la cocaína colombiana intervenida en los muelles valencianos en 2019, concretamente, en poco más de un mes.

Esta aprehensión fue realizada el pasado día 10 de marzo, domingo, justo cinco días antes de que comenzaran las Fallas 2019 que concluyeron ayer. Obviamente, los 197 kilos intervenidos no tenían por destino un mercado como el valenciano, sino que la previsión era distribuirlo entre varios grupos de narcos, algunos de ellos de fuera de la C. Valenciana, si bien es cierto que parte del alijo debía haber acabado en las calles del cap i casal.

La droga, oculta en cuatro mochilas de grandes dimensiones -a 50 kilos por bolsa, aproximadamente-, fue detectada durante la revisión del contenedor a raíz de los controles documentales sobre determinadas empresas y flujos comerciales especialmente buscados por los narcos para colar sus cargamentos sin que ni el exportador suramericano de la mercancía legal -madera, en este caso- ni el importador español tengan idea alguna de la existencia de la droga.

En esta ocasión los analistas de la Guardia Civil y de Aduanas que integran la UAR han sido más rápidos que los 'rescatadores' que acceden al puerto para sacar la droga antes de que el contenedor sea despachado y prosiga su ruta hasta la empresa importadora.

Este es el tercer gran alijo este año en el puerto valenciano, tras el decomiso, el pasado 4 de marzo, de 475 kilos de cocaína en un contenedor procedente de Costa Rica, y de otros 409 a principios de febrero a bordo de un envío comercial legal de chatarra procedente de Antigua y Barbuda, aunque la droga pudo ser cargada durante una escala del buque en Puerto Príncipe (Haití), Los 1.081kilos de cocaína han llegado en tres 'ganchos perdidos'.