El juez de guardia decretó ayer tarde prisión sin fianza para un hombre de 36 años acusado de ocasionar la muerte a una mujer de 50 a la que propinó supuestamente varias patadas en la cabeza tras una discusión en las inmediaciones de un bar del valenciano barrio de Benicalap. Los hechos sucedieron en torno a las nueve de la noche del pasado domingo, 24 de marzo, tras una discusión aparentemente sin importancia en el interior del establecimiento.

Según declararon varios de los testigos, dos mujeres tuvieron un encontronazo con uno de los clientes, al que ni siquiera conocían, tras lo cual se produjeron algunos empujones, aunque el hombre trató de evitar el enfrentamiento, según aseguraron los testigos presenciales. De hecho, el hombre incluso abandonó el bar.

Unos minutos más tarde, las mujeres también salieron del establecimiento y fue entonces cuando se toparon de nuevo con el hombre cuando éste salía del portal de su vivienda en compañía de su mujer.

Según el testimonio del ahora detenido, las mujeres increparon a su esposa, a la que, según declararía ella misma, agarraron del pelo y arrastraron por el suelo. En ese momento, el hombre intervino en defensa de su mujer, según explicaron fuentes jurídicas cercanas al caso, y fue en ese momento cuando se produjeron las agresiones más graves.

Golpe en la cabeza

De hecho, uno de los testigos ha afirmado que vio cómo el hombre tiraba al suelo a la mujer de 50 años y le propinaba varias fuertes patadas en la cabeza, si bien las fuentes antes citadas argumentaron que, en realidad, las lesiones se las provocó el hecho de haber caído sobre la parte baja del tronco de uno de los árboles ornamentales de la calle.

Lo cierto es que ambas mujeres acabaron sufriendo lesiones. Dada la violencia de los hechos, varias personas tuvieron que llamar al 112, el número de emeregencias, que envió al lugar una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) y una patrulla de la Policía Nacional. La mujer que presentaba las heridas más graves se negó a ser trasladada al hospital, por lo que los sanitarios la asistieron en el lugar y trataron de ayudarla, ya que presentaba síntomas de haber ingerido una cantidad excesiva de alcohol.

Cinco horas y media más tarde, el hijo de la mujer la encontró semiinconsciente en la bañera y, alarmado, llamó de nuevo al 112, que esta vez envió una ambulancia de Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU). El personal médico vio que tenía hematomas en el rostro y una hemorragia en uno de los oídos, que evidenciaba una posible fractura craneal, por lo que la trasladó de emergencia a un hospital de la ciudad.

La mujer fallecía dos días más tarde como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico severo, sin que los médicos pudiesen hacer nada por evitarlo.

El supuesto responsable de la agresión supo que agentes del grupo de Homicidios estaban buscándole, por lo que acudió a la Jefatura Superior de Policía con su abogado y se entregó.