La Audiencia de Alicante ha condenado a un año y medio de cárcel a un hombre que envió un vídeo explícito de pornografía infantil a un grupo de Whatsapp. En el grupo había un total de 138 usuarios. Uno de ellos, indignado, acudió a comisaría y presentó una denuncia. El juicio se cerró con una conformidad la semana pasada en la Audiencia, al declararse el procesado culpable de un delito de pornografía infantil. La sala le ha suspendido la pena, por lo que no tendrá que ingresar en prisión, con la condición de que no vuelva a delinquir durante los próximos tres años y de que se someta a un programa de reeducación sexual. La sentencia contempla otras medidas como dos años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la sentencia, así como el decomiso y la destrucción del material pedófilo. También se le ha requisado el teléfono desde el que se envió el vídeo.

Los hechos ocurrieron el 22 de agosto de 2017 cuando al acusado se le ocurrió enviar a un grupo de Whatsapp un vídeo sexual explícito en el que aparecía un adulto manteniendo relaciones sexuales con un bebé de cerca de un año de edad. En el citado grupo los usuarios se intercambiaban vídeos de carácter pornográfico, pero no eran de pederastas. De hecho, al ver el vídeo con el bebé el denunciante llegó a recriminárselo al acusado y le exigió que lo borrara inmediatamente. Éste se negó y le envió un emoticono con el símbolo del corte de mangas.

Inicialmente la condena que se pedía para el acusado era de ocho años de prisión, dado el contenido de excesiva crudeza sexual del vídeo enviado, aunque las personas que aparecen en él no han sido identificadas. El procesado debió reenviar un vídeo que le mandó otra persona, que tampoco ha sido identificada en esta causa.