Efectivos de la Guardia Civil localizaron en la noche del sábado enterrado y con signos de violencia, el cadáver de la joven de 26 años que desapareció el 17 de febrero en Vinaròs (Castellón). El cuerpo sin vida de N. S. fue hallado en un descampado de Ulldecona (Tarragona) y su localización fue posible tras la confesión de su pareja, quien fue detenido el día anterior.

La Guardia Civil investigaba la desaparición de la joven, de nacionalidad moldava, y en las últimas horas había detenido a tres hombres presuntamente implicados, entre ellos el novio de ella. Del mismo modo, los agentes efectuaron varios registros en Vinaròs y en Ulldecona, localidad tarraconense situada a unos veinte kilómetros de Vinaròs, y donde viven familiares de la pareja de la joven, de 22 años y natural de Rumanía. Según apuntó la Guardia Civil, a falta de cotejo pericial, el cadáver hallado correspondería con el de una mujer de 26 años y nacionalidad moldava cuya desaparición fue denunciada por su compañero sentimental el 7 de marzo en el Cuartel de la Guardia Civil de Vinaròs, localidad donde residía la pareja.

Ante las «extrañas circunstancias» que rodeaban a la desaparición de la mujer, la Guardia Civil inició distintas líneas de investigación en el entorno de la víctima, ante la sospecha de que «la desaparición no había sido voluntaria». Aunque todas hipótesis estaban entonces abiertas, la principal apuntaba a que el novio de la joven tendría «algo que ver» con la desaparición. Practicadas todas las gestiones y «obtenidos datos significativos sobre su presunta implicación», en la noche del viernes se detuvo al compañero sentimental de la desaparecida.

En el marco de la investigación, se han practicado inspecciones oculares en el domicilio de la pareja -en Vinaròs- y en el entorno familiar del detenido -en Ulldecona-, para lo que se desplazaron especialistas del Equipo Central de Inspecciones Oculares del Servicio de Criminalística de Madrid y efectivos del Servicio Cinológico, en apoyo a las investigaciones de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Castellón. Como consecuencia de los «indicios relevantes y evidencias obtenidas», los investigadores llegaron hasta un paraje del término municipal de Ulldecona, donde se encontraba «enterrado el cadáver de una mujer, que correspondería con el de la desaparecida».

La desaparición tuvo lugar el pasado 17 de febrero en la vivienda que ambos compartían, al parecer después de mantener una fuerte discusión. Las investigaciones continúan abiertas para el total esclarecimiento del suceso, y no se descartan nuevas detenciones relacionadas con el mismo.

No constan antecedentes policiales ni denuncias previas de la víctima sobre violencia machista, según la Guardia Civil. Estas investigaciones han sido dirigidas por el Juzgado número 4 de Instrucción y Violencia de Género de Vinaròs, que ha decretado el secreto de las actuaciones, y llevadas a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Castellón.

De confirmarse la muerte de la joven de Vinaròs como un caso de violencia machista, se eleva a 16 el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año y ya son 991 las víctimas mortales desde 2003, primer año del que hay estadísticas oficiales.

«El horror vuelve a golpearnos»

Tras el fatal desenlace, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, transmitió su «cariño» a los familiares y seres queridos de la joven, y lamentó que «el horror vuelve a golpearnos», en referencia a la violencia machista. «No pararemos hasta acabar con esta lacra. Os queremos vivas, libres, seguras», señaló.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró que cada vez que muere asesinada una mujer «es un fracaso social, de todos» y la lucha contra la violencia de género y machista «tiene que ser una prioridad». En Vinaròs hoy se guardará un minuto de silencio.