Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de València auxiliaron ayer a una mujer de un edificio del valenciano barrio de Russafa en el que se había producido un incendio, mientras trataba de apagar el fuego con botellas de agua, y la tuvieron que sacar en contra de su voluntad. Además, los agentes tuvieron que desalojar a otra mujer y una de las policías fue asistida en un hospital de València por inhalación de humos.

Los hechos ocurrieron el jueves por la mañana, cuando los agentes observaron una columna de humo, por lo que se apearon del coche y cortaron el tráfico. Entonces escucharon a una mujer gritando que se quemaba y no podía abrir porque estaba encerrada, informó ayer la Policía Nacional.

Los policías localizaron a un operario que se encontraba próximo a la zona realizando unas obras y le pidieron que fracturase la cadena con el candado que cerraba la puerta de la planta baja. Una vez abierta, los agentes auxiliaron a la mujer que pedía auxilio y fue atendida por los servicios sanitarios -tenía una quemadura en la mano- y trasladada a un centro sanitario.

En ese momento, los agentes escucharon a una mujer de un edificio de enfrente que gritaba que había otra mujer en el segundo piso, por lo que dos policías nacionales accedieron al interior para inspeccionar si había más gente.

La patrulla localizó a una mujer que trataba de apagar el incendio con botellas de agua, negándose a salir, por lo que los policías la sacaron en contra de su voluntad junto con su perro. Asimismo, una agente de la Policía Nacional fue asistida en un hospital de València por inhalación de humo. Los bomberos sofocaron el incendio y comprobaron que el foco del mismo estaba en la última habitación del fondo.