Un grupo de amigos de la provincia de Valencia, entre ellos dos policías nacionales, han denunciado por detención ilegal a varios agentes de la Policía Local de Alicante que les arrestaron al confundirlos con una manada de agresores sexuales. El origen de la confusión fue la violación de una mujer por parte de un solo hombre, aún no arrestado, en el mismo aparthotel donde se alojaban los cuatro amigos, que estuvieron detenidos durante 8 horas en la comisaría antes de ser puestos en libertad sin cargos. El caso contra ellos ya está archivado al comprobarse que eran totalmente inocentes.

El arresto se realizó después de que una mujer francesa pidiera ayuda porque aseguró haber sido violada por un hombre en una habitación del Estudiotel Alicante en el Riscal y de nada les sirvió a los policías nacionales que se identificasen como tales para aclarar la situación. La Policía Local comenzó a realizar sus pesquisas y acabó deteniendo a los cuatro valencianos después de que la víctima se equivocara al recordar el número de la habitación donde fue agredida sexualmente.

La actuación de la Policía Local ha causado gran malestar entre los miembros de la Policía Nacional, ya no sólo por lo que consideran un claro error de procedimiento en la intervención, sino también por las consecuencias y la posible pérdida de pruebas o indicios para esclarecer la denuncia por violación.

El agresor sexual ya se había marchado del Estudiotel Riscal cuando la Policía Nacional realizó sus pesquisas. En menos de media hora la Policía Nacional pudo comprobar que los cuatro detenidos eran totalmente ajenos a los hechos denunciados por la mujer. Las cámaras de seguridad demostraron que los denunciantes llegaron tres horas antes al estudiotel y que la víctima lo hizo en compañía de otra persona diferente.

La denuncia de los cuatro amigos, presentada en la comisaría de Alzira, ha sido remitida a los juzgados de la capital de la Ribera para que a su vez sea enviada a los de Alicante, donde se decidirá la apertura o no de diligencias judiciales por un delito de detención ilegal o por un delito cometido por funcionarios públicos contra las garantías constitucionales.

Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana del pasado 21 de abril. Una mujer de nacionalidad francesa se personó en el Parque de Bomberos de la avenida Jaime II de Alicante y pidió auxilio porque había sido víctima de una agresión sexual. Desde el parque se avisó al 112 y la primera patrulla que llegó fue una de la Policía Local. La mujer relató a los policías que había perdido su teléfono móvil y una tarjeta de crédito. Un hombre se ofreció a ayudarla para anular la tarjeta desde el ordenador que tenía en su habitación del hotel y ambos se dirigieron al establecimiento.

Según la denunciante, en la habitación había sólo una cama en la que estaba durmiendo otro varón. Su acompañante le dejó el ordenador para anular la tarjeta bancaria y a continuación fue cuando la intimidó y la agredió sexualmente en el cuarto de baño.

Fuentes policiales aseguran que en un caso así el protocolo de actuación con víctimas de agresiones sexuales establece que sea conducida a un centro hospitalario. Sin embargo, una vez conocieron lo que había ocurrido y antes de llevarla al médico, los policías locales subieron a la víctima en el coche patrulla y comenzaron realizar sus indagaciones para descubrir dónde se produjo la agresión y quién era el autor, según se recoge en la investigación sobre lo ocurrido. De este modo acabaron localizando el estudiotel Riscal y entraron con ella para realizar gestiones que permitieran identificar al presunto violador.

Con las indicaciones de la víctima la Policía Local solicitó en recepción la identidad de los ocupantes de una habitación bajo sospecha. Eran dos vecinos de la provincia de Valencia que vinieron a pasar el fin de semana con otros dos amigos, alojados en otra habitación. Dos de ellos estaban desayunando y fueron detenidos y esposados sobre las diez de la mañana. Los otros dos fueron arrestados poco después y los cuatro acabaron en la Comisaría Provincial.

Los dos policías detenidos llegaron a identificarse con sus placas y se ofrecieron a colaborar. Todos dice que negaron los hechos y pese a no guardar parecido físico con el verdadero agresor fueron detenidos. A las 18.30 horas quedaron los cuatro en libertad sin cargos tras comprobarse que la chica entró con otro varón al establecimiento.Desde la Concejalía de Seguridad aseguran que la Policía Local ofreció desde el principio a la Policía Nacional la dirección de las actuaciones y la plena colaboración. Además, indicaron que durante la actuación contactaron en varias ocasiones con responsables policiales y que una patrulla que acudió al Parque de Bomberos les dijo que siguieran ellos tras decirles que habían llevado a la víctima al hospital.