El incendio que se originó ayer, antes de las 13 horas, en el edificio okupado del barrio de es Viver en Ibiza se saldó con una persona fallecida (se cree que es una mujer, pero el mal estado del cuerpo impidió a la Policía Nacional confirmarlo) y diez heridos. Uno de ellos tuvo que ser trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital La Fe de Valencia y otros dos ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Can Misses. Además, los bomberos también encontraron dos perros muertos. El Cuerpo Nacional de Policía de Ibiza investiga las causas del suceso y está previsto que en los próximos días se desplacen desde Palma expertos en el peritaje de incendios.

El incendio se originó antes de las 13 horas en el edificio okupado de es Viver. Una densa columna de humo gris procedía del inmueble y el fuego se había propagado con gran rapidez, convirtiéndose en un infierno. Lo peor de todo es que no se podía comprobar si quedaba alguna persona en su interior. "Todo el edificio era un punto caliente. Estaba todo en llamas», explicó el cabo José Roig. Mientras tanto, una grúa municipal retiraba los vehículos aparcados en un solar de la calle Font i Quer. Sobre las 13.10 horas un helicóptero del Institut balear de la Natura (Ibanat) rescató a dos personas atrapadas por las llamas que se encontraban en la parte superior del edificio, pero no requirieron asistencia sanitaria.

En cuanto a las labores de extinción, se movilizaron 16 bomberos, todos los que estaban disponibles, pero a las 14.30 aún no habían intervenido en todo el edificio. "Ya conocemos el inmueble de intervenciones anteriores y, como hay poca visibilidad, podríamos precipitarnos por los diversos agujeros que hay", explicó el cabo José Antonio López a los medios de comunicación . A continuación, este cabo añadió que se había registrado "mucha temperatura", por lo que debían hacer relevos cada 15 minutos.

Respecto a las diversas explosiones que causaron el pánico en la zona, López señaló que se podían deber a "botes a presión, camping gas, bombonas de butano... ". El cabo José Roig añadió tras la extinción del incendio que habían localizado 20 bombonas de butano.

Sobre las 16 horas todavía salía humareda del inmueble y los bomberos continuaban con la extinción. Como no podían acceder al sótano, echaron agua por los agujeros que daban al lugar lleno de basura. A esa hora hasta el edificio incendiado también acudieron agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y de la Policía Científica. Por otro lado, voluntarios de Protección Civil de Ibiza instalaron un punto de avituallamiento para los bomberos.

A las 17.30 horas, la Policía Nacional informó de que habían hallado en la segunda planta una persona fallecida y que podía tratarse de una mujer que vivía allí y que no había sido localizada. La comitiva judicial se desplazó al edificio incendiado a las 18.45 horas y la jueza de Instrucción 3, en funciones de guardia, decretó el levantamiento del cadáver. Pasadas las 20.30 horas los efectivos se retiraron y el edificio fue precintado. Solo se quedaron allí tres bomberos. El cabo Roig afirmó que descartaban que hubiera más víctimas mortales, pero el director insular de la Administración General del Estado en Eivissa y Formentera, Enrique Sánchez, declaró a la agencia Efe que no descartaba que hubiese más muertos. Además, Sánchez manifestó que habían identificado a 30 ocupantes del edificio incendiado, aunque puntualizó que se trataba de una cifra "provisional".

Por la tarde se celebró una reunión entre la Administración General del Estado, las diferentes policías, el Ayuntamiento, el Consell y responsables de emergencias para llevar a cabo "un plan de actuación". Por su parte, el Ayuntamiento de Eivissa explicó en una nota que la concejalía de Bienestar Social puso en "prealerta" el dispositivo ola de frío y movilizó a una Unidad Móvil de Emergencia Social de Cruz Roja para informar de los recursos disponibles.

El presidente del Consell, Vicent Torres; el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y los concejales de Bienestar Social y de la Policía Local, Joan Ribas y Rosa Rubio, acudieron al edificio para conocer lo ocurrido.