186 kilómetros por hora. Esa fue la velocidad captada por el radar fijo ubicado a la salida del túnel de la avenida Pío XII, en la entrada a València desde la pista de Ademuz. Segundos después, el BMW protagonista de ese registro, entraba a una velocidad similar en la Gran Vía Fernando el Católico. Y su conductor, de 35 años, perdió el control. Desde prácticamente el inicio de la calle, irrumpió en la acera derecha, chocó contra una farola, salió volando y acabó arrancando de cuajo dos palmeras -una de ellas, de 15 metros de altura- que estaban plantadas entre el número 81 y el 79 de la Gran Vía Fernando el Católico, a la altura del cruce con la calle del Doctor Zamenhoff.

Para entonces, el motor completo del vehículo se había desprendido tras chicar en pleno vuelo contra la palmera, y salió proyectado hacia la fachada del número 79. Quedó literalmente incrustado en la pared, abriendo un boquete y dejando un reguero de aceite y gasolina. Parte del bloque acabó convertido en metralla proyectada contra el escaparate de una inmobiliaria.

Reanimado por el SAMU

El coche, tras el impacto contra la palmera, giró sobre sí mismo y acabó con el morro mirando en la dirección de la que procedía, estrellado sobre los coches aparcados. Al menos nueve vehículos estacionados sufrieron daños, algunos de ellos, severos.

Brutal accidente a gran velocidad en la Gran Vía Fernando el Católico de València

Brutal accidente a gran velocidad en la Gran Vía Fernando el Católico de València

El accidente ocurrido en la Gran Vía Fernando el Católico de València sucedió poco antes de la una de la madrugada, en torno a las 0.45 horas. El estruendo, que algunos testigos creyeron «una explosión», sacó de sus casas a numerosos vecinos. Además, conductores de otros vehículos detuvieron los suyos y acudieron a ayudar al herido, que quedó totalmente inconsciente, atrapado dentro del habitáculo de coche. El impacto fue tal, que se activaron todos los airbag del BMW, los delanteros, los traseros y los laterales. De hecho, una de las claves de que el conductor se mantenga con vida es la seguridad pasiva del coche, un modelo de gama alta.

El equipo médico del SAMU desplazado al lugar tuvo que esperar a que los bomberos liberasen al herido, para lo cual tuvieron que serrar buena parte del chasis y sacarlo. Una vez rescatado, la médica del SAMU se tuvo que emplear a fondo para estabilizar sus constantes vitales y prepararlo para evacuarlo con garantías al Hospital La Fe, donde fue operado de urgencia. El herido permanecía en estado grave en la unidad de Reanimación.

La unidad de Atestados de la Policía Local se ha hecho cargo de la investigación del accidente de coche de València, para lo cual ya han solicitado al personal médico de La Fe, previo escrito del juez de guardia, que sometan al conductor a las pruebas de detección de alcohol y estupefacientes para ver si estaba bajo alguno de sus efectos cuando se produjo el brutal accidente, que obligó a mantener esa vía cortada durante seis horas, hasta que los bomberos lograron retirar los árboles y limpiar el rosario de piezas y regueros de todo tipo de líquidos de automoción que quedaron desparramados en un radio de más de 30 metros.