El niño de 14 años que murió en la noche del sábado atropellado en la V-30 cuando cruzaba los carriles hacia el Horno de Alcedo después de haber hecho una pintada en la pared de hormigón del cauce del río fue despedido ayer por una multitud de familiares, allegados y compañeros del FC Porto Dragon Force València-Enguera donde jugaba como centrocampista en el equipo cadete A.

La familia celebró ayer a las 11.00 horas en el tanatorio municipal de València una misa por el pequeño, en la que estuvieron presentes muchos de sus amigos adolescentes que quisieron participar en ese último adiós.

El accidente, como ya ha informado Levante-EMV, se produjo a las 23.40 horas del sábado, cuando el chico cruzaba la V-30 y fue alcanzado por un vehículo que no pudo esquivarlo. Las pruebas de detección de alcohol y drogas a las que fue sometido el conductor dieron negativo. Tanto él como su acompañante sufrieron una crisis nerviosa.