Las autoridades argentinas hallaron en los Andes un cuerpo momificado que, según varios indicios, sería el de Mateo Parrilla, un valenciano que desapareció hace 29 años en su ascensión al cerro Rincón, situado en la provincia argentina de Mendoza (oeste), informaron a Efe fuentes oficiales ayer. Desde el Ministerio de Seguridad de Mendoza explicaron que todo indica que se trata de Parrilla, natural de València pero residente en Cataluña, ya que el cadáver que un excursionista halló el pasado domingo contenía su documentación. Además, según la Unidad de Patrulla de Rescate y Auxilio en Montaña, la desaparición del español es la única de la que hay registro en la zona en los últimos treinta años, aunque cabe esperar al informe forense para confirmar su identidad.

Mateo Parrilla desapareció el 18 de enero de 1990 cuando escalaba el cerro Rincón, de 5.365 metros, situado en la localidad mendocina de Potrerillos, y los equipos de búsqueda que exploraron la zona en ese momento no pudieron encontrarlo. El cuerpo fue avistado el pasado 12 de mayo por un excursionista, quien avisó a las autoridades locales. Cuando el cadáver fue extraído de un glaciar inferior, se encontraba «totalmente momificado» y con una mochila a la espalda, lo cual hace pensar a la unidad de rescate que la persona accidentada caminaba por el filo del sendero y cayó. Una vez lograron bajarlo de la montaña, lo entregaron a la policía científica, que ahora mismo trabaja en su identificación.

El cerro Rincón pertenece al parque provincial Cordón del Plata, una zona protegida muy frecuentada para realizar trekking en la parte argentina de la cordillera de los Andes, la más alta de América del Sur. Autoridades argentinas su pusieron en contacto con el Consulado de España para informarles de la posible aparición del cuerpo de Mateo Parrilla. Consultadas por Efe, fuentes del organismo español declinaron dar más información debido a la ley de Protección de Datos.

Según informan medios locales, el 18 de enero de 1990 Parrilla, por ese entonces de 35 años, decidió realizar en solitario una expedición al cerro. Si bien tenía experiencia, el ascenso no era algo sencillo.Pese a esto, el valenciano armó su mochila y partió en solitario porque no formaba parte de expedición alguna, según las informaciones publicadas entonces. Pero nunca más volvió y los últimos que lo vieron fueron dos colegas brasileños que se lo cruzaron en medio del ascenso. De acuerdo con su testimonio, «se hallaba muy cansado. Les expresó, no obstante, que iba a tratar de llegar a la cumbre», según el diario Los Andes.

El domingo pasado, un lugareño que escalaba por esa zona se topó con un cadáver «momificado». Cuando regresó al Valle De Uco dio aviso del macabro hallazgo. Tras recibir la ubicación exacta y planificar el operativo un equipo de la Patrulla de Rescate de la Policía de Mendoza emprendió la misión para recuperar el cuerpo ubicado en una zona muy peligrosa y de difícil acceso.

«Es una zona de glaciares como mucho hielo cristal», aseguró a Los Andes el subcomisario Alejandro Alonso, responsable de la Patrulla de Rescate. Los socorristas tardaron más de 12 horas en sortear los obstáculos de la cordillera mendocina hasta que llegaron al glaciar del cerro El Rincón. En una de las mesetas formadas por la masa de hielo estaba el cuerpo. «El cadáver está momificado, a esa altura los cuerpos se vuelven como una momia, no ves el esqueleto como muchas veces muestran en las películas», detalló Alonso.

El escalador valenciano murió con su mochila a la espalda. «Esto nos da la pauta de que se cayó mientras caminaba», explicó el líder de los rescatadores. Al analizar la escena del hallazgo, coincidieron en una hipótesis sobre la cuasa de la muerte del deportista: suponen que perdió el equilibrio desde el filo de la ladera que lleva a la cima del cerro cuando intentaba llegar a la cima o cuando descendía. El golpe lo mató al instante o lo imposibilitó fisicamente.

«Todo indica que el cuerpo pertenece a Parilla, solo tenemos el registro de su desaparición. Entre las pertenencias del fallecido encontramos documentación, pero todo fue remitido a la fiscalía. Ellos van a hacer los cotejos de ADN», concluyó Alonso.