La Guardia Civil de València ha detenido a 15 personas más dentro de la segunda fase contra la trama de matrimonios de conveniencia desmantelada en València, Alicante y Elda en marzo pasado, cuando fueron arrestados los primeros 28 sospechosos, entre ellos, los cabecillas de la red, bajo la supervisión de la juez de Instrucción número 4 de Sagunt.

Tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV en aquel momento, la organización se dedicaba a traer hombres de India y Pakistán a quienes prometían, a cambio de fuertes sumas de dinero, dotar de documentación regular para vivir en España, lo que conseguían amañando contratos de trabajo inexistentes.

En esta segunda fase, llevada a cabo por el grupo de Homicidios, de la sección de Delitos contra las Personas de la Comandancia de València, han sido arrestados los responsables de al menos cuatro de las empresas que supuestamente procuraban ese tipo de contratos a la trama a cambio de contraprestaciones. Las detenciones han sido practicadas en las sedes de las empresas en València, así como en Aldaia, Alaquàs, Elda y Alicante, entre otros lugares.

La operación, que dio comienzo a primera hora del miércoles, también ha servido para detener a cinco mujeres consideradas como las captadoras de novias. Según las fuentes jurídicas consultadas por este diario, buscaban mujeres, generalmente de nacionalidad rumana y en situación de precariedad económica y laboral, a las que ofrecían pequeñas sumas de dinero a cambio de firmar las actas matrimoniales en actos en los que se casaban con los migrantes indios y pakistaníes llegados de manera irregular a España.

Al tratarse de mujeres rumanas y, por tanto, ciudadanas europeas, esos matrimonios convertían en 'europeos' a los hombres y les permitían tramitar un NIE (número de identificación de extranjero), que, a su vez, facilitaba que pudiesen optar a contratos de trabajo. Y ahí es donde supuestamente entraban en juego las empresas de trabajo temporal en el campo cuyos responsables han sido apresados en esta segunda fase de la operación policial.

Análisis de la documentación

La segunda fase, según las fuentes antes citadas, se ha puesto en marcha dos meses después de concluir la primera y ha sido posible gracias al análisis de la abundante documentación intervenida en aquel momento por la Guardia Civil en los registros practicados en los domicilios y negocios de los cabecillas de la organización.

Además, los investigadores han contado con la información recabada en la Tesorería de la Seguridad Social y en las gestorías con las que trabajaban las empresas que realizaban contratos a los futuros 'novios'.

Tal como adelantó este periódico el pasado 13 de marzo, agentes del grupo de Homicidios y del servicio de Información de la Comandancia de València detuvieron en ese momento a 28 personas en el desmantelamiento de la trama de matrimonios de conveniencia liderada por ciudadanos indios, y que utilizaban para regularizar la situación de compatriotos suyos y de migrantes pakistaníes llegados a València clandestinamente a través de los circuitos que emplean las mafias de trata de personas con fines de explotación laboral.

Hasta 15.000 euros por migrante

Los extranjeros que buscaban regularizar su situación llegaron a pagar entre 12.000 y 15.000 euros a la mafia desarticulada, cuyos jefes, también detenidos, se quedaban la mayor parte del dinero tras pagar una pequeña cantidad a las mujeres que cedían su documentación para falsificar los certificados de matrimonio que les servían de base para conseguir los NIE y el resto de documentos legales, entre ellos los contratos, así como a los especialistas en falsear esos papeles.

Una vez que regularizaban su situación, podían moverse libremente por toda Europa y obtener contratos de trabajo en cualquiera de sus países miembro.