El empresario alcireño José Vicente Monzó Escrihuela, propietario de varios restaurantes en Colombia, fue asesinado el pasado domingo mientras cerraba la compra de un local que iba a reformar para convertirlo en un restaurante de carne asada como los que tenía en Cartago y en Pereira, en el norte del Valle del Cauca, cuya capital es Cali, en el suroeste del país. La familia de José Vicente ya ha iniciado los trámites para poder repatriar el cuerpo en cuanto las autoridades colombianas lo permitan.
El crimen, tal como informó ayer Levante-EMV, ocurrió en un establecimiento comercial de Roldanillo, 134 kilómetros al norte de Cali, y la víctima, de 54 años, recibió varios impactos de bala cuando estaba haciendo trámites para la compra de un local con la intención de montar un restaurante, según informaron ayer fuentes policiales.
Monzó, oriundo de Alzira, llegó a Colombia hace ocho años, de los cuales vivió aproximadamente cuatro en Cartago, donde también era propietario de un restaurante especializado en carnes. Cartago es uno de los municipios más violentos de Colombia, con tasas de homicidios muy superiores a las de las grandes ciudades del país
Monzó, conocido en Alzira por el nombre de el Mosquit, era dueño además de otro asador en Pereira, capital departamental de Risaralda ubicada a 30 kilómetros de Cartago.
La Policía colombiana ha creado un «grupo de tarea conjunta» conformado por miembros de la Seccional de Investigación Judicial (Sijin) y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía para tratar de esclarecer el homicidio. Según medios de prensa locales, la hipótesis que manejan las autoridades es que el asesinato de Monzó puede estar relacionado con sus negocios de restauración.
