Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sagunt a una mujer de 30 años acusada de un delito de odio, al proferir insultos racistas de forma habitual contra dos compañeras de clase en un centro educativo para mayores de esa ciudad.

Según fuentes policiales, los descalificativos tenían relación con el color de piel de las víctimas, ambas suramericanas, y se producían diariamente tanto en el aula, como fuera de ella. La arrestada incluso había mostrado repulsa por tocar objetos manipulados previamente por las víctimas.

Los agentes han averiguado que no había tenido lugar un conflicto previo entre la detenida y sus víctimas, lo que evidencia que la única motivación era racista. La Policía estima que las expresiones contenían un mensaje de odio que podrían desembocar en conflictos de mayor gravedad.

Varios testigos, tanto alumnos como profesores, habrían presenciado la conducta de esta mujer, llegando a recriminarle su comportamiento sin lograr que lo hiciese.