El fiscal pide doce años de prisión para un hombre de 45 años que supuestamente abusó en reiteradas ocasiones de una menor de 15, amiga de su hija, con la que contactó por Whatsapp y a la que engañó con el pretexto de ayudarla a recuperar una relación con un exnovio, también menor.

Durante el juicio, celebrado esta mañana en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València, el acusado ha negado haber abusado sexualmente de la menor. "Nunca la he tocado", ha asegurado. No obstante, después de insistir en que no tuvo ningún encuentro sexual con ella, y que incluso desconocía su edad, la fiscalía ha presentado una serie de conversaciones de Whatsapp en las que la víctima le decía claramente que todavía no había cumplido los 16 años.

Los hechos se produjeron en junio de 2017. Según consta en el escrito de acusación del fiscal, a finales de ese mes el acusado, de nacionalidad española, contactó por Whatsapp con la víctima, de 15 años, que formaba parte del grupo de amistades de su hija y de su sobrina.

El acusado, al parecer, se aprovechó de la circunstancia de que la menor quería a toda costa retomar su relación sentimental con su exnovio, también menor de edad y compañero de trabajo del acusado, y de que la menor le había comentado que el motivo de la ruptura había sido por ser "sexualmente inmadura".

Por ello, con el pretexto de ayudarla a recuperar esta relación, empezó a enviarle mensajes en los que le pedía que le enviara fotos desnuda con la promesa de reenviárselas a su antiguo novio y también le proponía citas para "explicarle técnicas sexuales".

Finalmente, esos encuentros llegaron a producirse presuntamente en varias ocasiones aprovechando que la menor visitaba el domicilio del acusado acompañando a sus amigas.

En esos encuentros, tanto en el domicilio del acusado como en unas casas abandonadas de las inmediaciones, siempre según la acusación que ejerce la Fiscalía Provincial, el hombre obligó a desnudarse a la menor para tocarla y pedirle que le tocase también.

Esta situación perduró hasta que la familia de la menor, alertada por las numerosas llamadas telefónicas que esta recibía, descubrió las conversaciones por la citada red de mensajería y presentó denuncia ante la Guardia Civil el 7 de agosto del 2017.

Como consecuencia de estos hechos la menor recibe tratamiento psicológico, "sin que se descarte la aparición de secuelas psicológicas-sexuales a medio o largo plazo, conforme aumente su nivel de conciencia del problema".

Sobre el acusado pesa, desde enero de 2018, una orden de alejamiento respecto de la menor de 500 metros, así como la prohibición de entrada y residencia en las localidades donde se produjeron los hechos.

El Ministerio Fiscal pide penas que suman doce años de prisión para el acusado como supuesto responsable de un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal, otro de proposición para concertar un encuentro de naturaleza sexual y un tercero de embaucamiento para facilitar material pornográfico. Asimismo solicita una indemnización de 6.000 euros por los daños morales.