La Unidad de Análisis de Riesgos (UAR) del puerto de València, integrada por funcionarios de Aduanas y la oficina de análisis e investigación (Odaifi) de la Guardia Civil han intervenido otros 234 kilos de cocaína recién llegada de Suramérica a bordo de un contendor que, en esta ocasión, traía bebidas de malta desde la República Dominicana.

Con este nuevo gancho perdido ya es más de medio tonelada la cocaína decomisada en el puerto valenciano en este mes de junio. De hecho, solo siete días separan este cargamento del anterior, descubierto el día 4 cuando el único detenido de esa causa, un camionero, trataba de salir del recinto portuario con 270 kilos de cocaína ocultos entre las cajas de piña que aseguraba llevar como carga.

Por lo que respecta al último decomiso, se produjo el lunes de esta semana, día 10, cuando los agentes de la UAR desconfiaron de uno de los envíos y sometieron a revisión varios de los contenedores. Uno de ellos llevaba un gancho perdido -la droga va en mochilas, colocada junto a la carga, sin que importador y exportador sepan de su existencia-, de modo que las sospechas se confirmaron plenamente.

Al abrir las bolsas, se toparon con los 234 kilos de cocaína, distribuidos en otros tantos paquetes de a kilo, que fueron entregados el pasado miércoles al juez de Instrucción número 15 de València, en funciones de guardia, después de comprobar que nadie acudía a recoger la droga.

Esta media tonelada se suma a los más de 1.964 kilos confiscadas entre enero y mayo en seis ganchos perdidos -ocho hasta el momento, sumando los dos de junio-, lo que confirma que el puerto de València continúa siendo uno de los preferidos por los narcos para introducir en Europa los cargamentos de cocaína que llegan por vía marítima.