La agente de la Policía Nacional herida en Vila-real la semana pasada cuando participaba en las labores de destrucción de más de tres toneladas de marihuana tendrá que volver a pasar por el quirófano. Así lo han decidido los cuatro oftalmólogos que la operaron a principios de semana, después de comprobar los resultados de esa primera intervención quirúrgica.

Los especialistas tratan de salvarle el ojo a toda costa y de minimizar al máximo la probable pérdida de visión, ya que el traumatismo ha sido «muy importante».

Tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, la agente resultó herida de gravedad al recibir el impacto de una piedra que salió proyectada durante las labores de triturado de 3.150 kilos de marihuana que se realizaban en un descampado de Vila-real con la ayuda de una máquina especial para esa labor.