Cuatro años después de sufrir abusos sexuales y ser violada presuntamente por su padrastro, y con tres intentos de suicidio mediante por la falta de apoyo en el núcleo familiar para denunciar lo ocurrido, ha tenido que ser una educadora social de un instituto de la Safor, cuyo nombre omite este periódico para preservar el anonimato de la víctima, quien ha puesto los hechos en conocimiento de la Policía Nacional poniendo así fin a la pesadilla de esta menor, que ahora tiene 16 años.

Su presunto agresor sexual, compañero sentimental de su madre desde 2013, ha sido arrestado y se encuentra ya en prisión provisional acusado de un delito continuado de agresión sexual a persona menor de 16 años. El detenido, un dominicano de 40 años, entraba supuestamente por las noches en la habitación de la hija mayor de su pareja, cuando ésta tenía doce años, para forzarla sexualmente.

Aunque por el momento la madre de la víctima no figura como investigada judicialmente, el Juzgado de Instrucción número dos de Gandia trata de esclarecer si ésta tenía conocimiento de los abusos y no los denunció, como así se desprende de los indicios recabados por la Policía Nacional. De hecho, según ha podido saber Levante-EMV, la mujer colocó un candado en la habitación de la niña para impedir que su pareja entrara por las noches.

Es más, según acabó reconociendo la menor a una prima, en una ocasión su madre sorprendió a su padrastro en su habitación, pero en vez de echarlo de casa y denunciarlo, la culpabilizaba a ella de lo ocurrido. Así, les insistía tanto a ella como a su hermana para que fueran más «tapadas» por casa, controlando sus vestidos y pantalones que su progenitora consideraba «muy cortos».

Este familiar, al descubrir que había sido víctima de abusos sexuales -al igual que ella-, apoyó a su prima para que le contara a la psicóloga del centro donde cursa estudios su situación y las agresiones sexuales sufridas. El pasado 30 de mayo la educadora acudió a una comisaría acompañada de la menor para denunciar los abusos sexuales. Tras varias comprobaciones la Policía Nacional procedió a la detención del presunto agresor sexual, quien ingresó en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza a principios de junio, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. La causa, que tramita el Juzgado de Instrucción número dos de Gandia, está abierta por un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años.

Los supuestos abusos sexuales continuados se produjeron durante un plazo de unos seis meses, cuando la víctima tenía apenas doce años, en la vivienda familiar, donde residen también otros tres hermanos menores de edad (de catorce, once y tres años). Pese a los problemas judiciales por malos tratos del padre biológico, y la supuesta actitud de la madre de tapar los abusos, «por el momento no consta ninguna resolución judicial instando una medida de protección respecto de la menor», según indicaron fuentes de la Conselleria de Políticas Inclusivas.