Acudió a un domicilio a realizar su trabajo como masajista y fue víctima de un delito de abusos sexuales después de que el cliente le realizara tocamientos sin su consentimiento y tratara de retenerla por la fuerza. El presunto abusador, un hombre de 37 años, fue detenido esa misma noche, el pasado martes, por agentes de la Policía Nacional acusado de un delito de abuso sexual.

Los hechos ocurrieron sobre las de 21.30 horas del martes, cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigieran a un domicilio del distrito de Trànsits donde al parecer una mujer había sido víctima de tocamientos por parte de un cliente al que le había realizado un masaje.

Los agentes se dirigieron inmediatamente al lugar donde localizaron en la calle a una mujer visiblemente nerviosa, quien les manifestó que es masajista y que había acudido al domicilio a realizar un servicio. Aunque desde un primer momento la trabajadora le dejó claro al cliente que «no realizaba servicios sexuales», y que sus masajes eran puramente musculares, éste hizo caso omiso una vez que comenzó a trabajar.

Durante la sesión el acusado, al parecer, comenzó a deslizar la mano por debajo del vestido, llegando a tocar las partes íntimas a la masajista. La víctima intentó zafarse, no pudiendo ya que el hombre la retuvo tirando del vestido, llegando a tocarle también los pechos, según indicaron fuentes policiales en un comunicado. Finalmente la mujer consiguió escapar y llamó a la policía.

Los agentes de la Policía Nacional subieron al domicilio donde inicialmente el hombre se negaba a abrir la puerta, hasta que consiguieron acceder al interior. Tras varias comprobaciones detuvieron al hombre como presunto autor de un delito de abuso sexual. El detenido, sin antecedentes policiales, fue puesto a disposición judicial.