Un joven de 20 años fue detenido en la madrugada del pasado jueves por abusar presuntamente de una menor de 16 años en un pub del valenciano barrio de Ciutat Jardí. El arrestado, acusado de un delito de abusos sexuales, fue puesto a disposición del juez ayer y tras un juicio rápido aceptó una pena de ocho meses de prisión, cuyo cumplimiento será suspendido al carecer de antecedentes penales.

Los hechos se produjeron en torno a las 3.30 horas de la madrugada del jueves cuando agentes de la séptima Unidad de Distrito y de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local de València fueron requeridos para dirigirse al barrio de Ciutat Jardí de la capital valenciana porque, al parecer, un joven estaba realizando tocamientos a una chica en un local de ocio.

Personados en el lugar, se entrevistaron con la menor y una testigo, las cuales manifestaron que el joven, presuntamente, habría llevado a cabo una actitud acosadora con la joven, con tocamientos por el cuerpo y besos en el cuello, a los que en todo momento se negó la chica, según indicaron fuentes policiales.

Acosaba a otras chicas

Este mismo joven mantuvo una actitud acosadora durante toda la noche con otras chicas que estaban en el local, según apuntaron estas mismas fuentes. En un momento vio que la víctima, de 16 años, estaba aparentemente triste o decaída y con la excusa de animarla empezó a realizarle tocamientos por encima de la ropa.

La menor se apartó rápidamente y evitó que los abusos sexuales fueran a más. Asimismo, gracias a la descripción del joven facilitada por la víctima, los agentes consiguieron localizarlo, procediendo a su detención, lectura de derechos y traslado a la Inspección Central de Guardia (ICG).

Por su parte, agentes de UCOS acompañaron a la menor hasta su domicilio, donde informaron a sus padres de lo sucedido.

El detenido pasó ayer al Juzgado de Instrucción número 16 de València, en funciones de guardia. Al tratarse de unos abusos considerados leves, por su carácter «espontáneo, breve y por encima de la ropa», se celebró un juicio rápido donde el propio acusado reconoció los hechos. Así, el juez le impuso una condena de ocho meses de prisión y un a prohibición de aproximarse a su víctima por un plazo de doce meses.