Una mujer de 38 años falleció en la noche de ayer miércoles al ser atropellada por su propia furgoneta en Castalla. El suceso se produjo cuando la víctima trataba de impedir que el vehículo se fuera marcha atrás, ya que supuestamente había puesto mal el freno de mano.

Según han señalado fuentes de la Policía Local de Castalla, en el interior de la furgoneta estaban dos hijos de la fallecida, un niño de siete años y un bebé de 18 meses. El suceso se registró en una zona rural de la localidad de Castalla.

El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) recibió sobre las 22.20 horas una llamada en la que se alertaba de un accidente entre una furgoneta y un peatón.

El CICU envió rápidamente una ambulancia del SAMU para atender a la víctima, una mujer de 38 años, aunque los efectivos sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida, ya que falleció en el instante del suceso, según la información facilitada por este servicio. Según parece, una de las ruedas traseras de la furgoneta le aplastó el cráneo.

Fuentes de la Policía Local han detallado que, al parecer, la mujer salió el vehículo y se encontraba en la parte de atrás cuando la furgoneta empezó a desplazarse hacia ella debido a que, al parecer, había puesto mal el freno de mano. La víctima intentó detener el vehículo pero no lo consiguió y fue atropellada.

Al recibir el aviso, desde la Policía Local desplazaron a varios médicos que se encontraban presentes en la suelta de vacas de las fiestas de San Roque de Castalla, ya que precisamente este miércoles por la noche empezaban los festejos, conocidos como 'la vaca de Castalla'.

Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida de la mujer dada la gravedad de las heridas que presentaba.

El cadáver de la víctima fue retirado por la autoridad judicial cerca de la una y media de la madrugada. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Alicante, donde se le realizará la autopsia, mientras que la furgoneta fue precintada.