La Policía Nacional ha detenido a tres hombres acusados de agredir sexualmente y golpear a una mujer hoy en Murcia, indican fuentes cercanas a la investigación.

Era un viandante el que daba la voz de alarma, al ver a la víctima sola y ensangrentada en la calle. Concretamente, en Cánovas del Castillo, una céntrica vía muy cercana a la Jefatura de Policía.

La chica, de 41 años, presentaba hematomas y tenía sangre en el rostro. Estaba consciente. Según su relato, la habían agredido sexualmente. Habían sido tres hombres, y el ataque había tenido lugar en la zona de Santa Rita, una zona de Murcia tristemente conocida por el consumo y venta de estupefacientes en sus viviendas.

Hasta el lugar se movilizó una unidad médica de emergencia (UME), cuyos sanitarios atendieron a la joven in situ para luego trasladarla en la ambulancia a un hospital, para ser sometida a un reconocimiento más a fondo. La trasladaron al Reina Sofía.

El examen del médico forense confirmará la agresión sexual. En el caso de que los violadores estén fichados, si han dejado ADN también se les puede cazar.

Según la descripción que ofreció la víctima de sus atacantes, se trataba de tres hombres negros. La Policía Nacional tardó pocas horas en dar con los sospechosos y procedió a su arresto. Y es que los sujetos se encontraban en el mismo sitio en el que se produjo la agresión: el bloque de la calle Santa Rita. El lugar en el que reside al menos uno de los presuntos violadores, y donde los agentes los encontraron a los tres.

Ahora ha de ser el Juzgado de Guardia el que decida su destino. La Policía puede tener a estos individuos hasta 72 horas en los calabozos, mientras se completan las diligencias.

Además de a los tres presuntos violadores, la Policía arrestó en Santa Rita a una mujer que, supuestamente, vio la agresión y no hizo nada por socorrer a la víctima. Esta mujer estaría imputada por omisión de socorro, confirma el Cuerpo.

No es la primera vez que aparece una manada así en Murcia. El año pasado, una mujer denunció que tres sujetos la habían violado en un paraje de Beniaján. Los individuos, todos españoles, fueron arrestados, aunque el juez decidió dejarlos en libertad con cargos. Solo a uno lo metieron en la cárcel, pero por otro delito que tenía pendiente. Ellos alegaron que la mujer era prostituta, como si eso les diese derecho a forzarla.