La lacra de la violencia machista golpea cada vez a edades más tempranas. Si el otro día una adolescente de 17 años era brutalmente agredida con un palo por su pareja, de 21, en Torrent, en esta ocasión la víctima apenas tiene 15 años. La adolescente sufrió un aborto como consecuencia de las presuntas palizas de su novio hace unos meses, pero pese a ello había retomado la convivencia con él. La semana pasada su agresor, incumpliendo la orden de alejamiento dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número uno de València, volvió a propinarle una paliza en el domicilio que compartían en el valenciano barrio de Orriols. Tras ser detenido por la Policía el presunto maltratador reincidente, de 22 años y origen rumano, ya se encuentra entre rejas.

Agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional se han hecho cargo de la protección de la menor de quince años, quien ha sido valorada como víctima en «riesgo extremo» dada la agresividad de su compañero sentimental y los continuos quebrantamientos de la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de ella. Además, el arrestado, acusado de un delito de amenazas graves, amenazó con matarla cuando salga de prisión.

La última agresión se produjo el pasado 12 de agosto cuando los vecinos de la pareja telefonearon a la Policía alertando de un posible caso de violencia de género en una finca de Orriols, cuya calle omite este periódico para preservar el anonimato de la víctima aunque ya no reside allí. La madre de la menor trató de mediar para que el novio de su hija, que tenía una orden de alejamiento en vigor desde mediados de julio, no la golpeara y acabó perdiendo el conocimiento en el rellano de la escalera, según explicaron fuentes vecinales.

No era ni mucho menos la primera vez que los vecinos escuchaban discusiones y golpes en el interior del inmueble donde vivía la joven pareja. «Hace unos meses ya le dio una paliza y le provocó un aborto», explicaron estas mismas fuentes.

Seguía conviviendo con él

Pese los continuos malos tratos y al aborto que sufrió la menor, hecho que fue confirmado por la víctima y su madre ante los agentes de la comisaria de Exposición que la atendieron, la víctima había regresado con su agresor e incluso está de nuevo embarazada de él de pocas semanas. «Su familia ha hecho todo para que se aleje de él, porque es muy agresivo, pero la niña está encaprichada», argumentan las fuentes consultadas por este periódico que prefieren mantener el anonimato dado el carácter violento de esta persona.

Cuando la Policía llegó al domicilio el agresor había huido, aunque fue finalmente localizado esa misma noche por una patrulla. El sospechoso se encontraba escondido entre unos vehículos en las inmediaciones observando cómo la Policía y una ambulancia atendían a la menor. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número cuatro de València acordó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza, del joven acusado de malos tratos, amenazas y quebrantamiento de la orden de alejamiento.