Un pinchadiscos que trabaja en una discoteca del Paseo Marítimo de Palma no acepta peticiones. Y parece que tampoco se toma nada bien las críticas. Una joven que acudió hace unos días al local junto a unos amigos se dirigió al DJ para pedirle una canción. No solo no le hizo caso, sino que le espetó con malos modales que él no aceptaba ese tipo de cosas. Ahí quedó el asunto, hasta que la clienta le hizo un gesto para decirle que estaba repitiendo canciones y pedirle que cambiara. El pinchadiscos le dijo entonces que se acercara. Cuando lo hizo, le dio varios tirones de pelo y golpes.

Indignada, la chica regresó al día siguiente para hablar con un responsable de la discoteca. Le dijeron que comprobarían lo ocurrido y tomarían medidas. Según la afectada lo único que han hecho es relegarlo de su puesto, pero mantenerlo en plantilla. Está indignada y no descarta acudir a la Policía para presentar una denuncia por lo ocurrido.