A priori una operación sencilla de mamoplastia, con una paciente joven y sin supuestas patologías. «Iba a ser entrar y salir del quirófano, nada complicado», relata Christopher. «Mi reina, nos vemos en cuanto acabe de trabajar», le dijo a su pareja por teléfono justo antes de la intervención mientras descargaba la furgoneta de reparto. Por desgracia, esa sería la última vez que escucharía su voz. Lina Marcela B., de 23 años y madre de una niña de tres años y medio, sufrió una parada cardiorrespiratoria tras ser sometida a la citada cirugía de aumento de pecho. Supuestas complicaciones tras el postoperatorio le provocaron daños cerebrales y, después de permanecer 16 días en estado de coma, el pasado lunes su corazón dejó de latir.

Su familia no se explica qué pudo fallar en la intervención quirúrgica, de hecho los médicos «nos dijeron que la operación había salido bien». No obstante, al salir del quirófano comenzó a sentir un dolor fuerte en el pecho y cuando el personal sanitario del hospital donde fue operada la joven se dio cuenta de lo que ocurría, ésta ya llevaba varios minutos en parada cardiorrespiratoria. «La dejaron sola, habíamos planeado tantas cosas juntos, y ahora ya no está, todavía no me lo creo», se lamenta su compañero y padre de la hija de ambos, que padece hidrocefalia, por lo que requiere de cuidados especiales.

El Juzgado de Instrucción número cinco de València, en funciones de guardia cuando se produjo el fallecimiento de la joven, ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido. Así, a la espera de obtener los resultados de la autopsia, el letrado de la familia de Lina Marcela -en representación de su hija y del padre de la niña- está estudiando el caso para emprender las medidas legales oportunas. De forma paralela, el padre de la fallecida también ha interpuesto una denuncia en el Juzgado de Instrucción número diez de València por la presunta negligencia médica.

La operación de aumento de pecho corrió a cargo de una conocida clínica estética de València. La intervención se realizó en un centro hospitalario privado de la capital del Túria, que facilita el quirófano y todos los instrumentales al personal externo de la clínica especializada en operaciones de estética.

La investigación tratará ahora de depurar responsabilidades. Si bien se cometió algún tipo de negligencia durante la operación o si fue un descuido del propio personal del hospital al dejar sola a la paciente en el postoperatorio. «La auxiliaron tarde, la falta de oxígeno en el cerebro ya le había provocado un 85 % de daño cerebral», argumenta Christopher.

Tras los daños causados por dicha parada cardiorrespiratoria, la joven fue trasladada al Hospital Clínico de València, donde ha permanecido ingresada en estado de coma durante más de dos semanas. Finalmente, el pasado lunes 9 de septiembre los médicos confirmaron su muerte y su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València para realizarle la pertinente autopsia.

Adelantaron la operación

Lina Marcela, de origen colombiano y nacionalizada española, trabajaba como limpiadora e iba a retomar ahora sus estudios de Bachillerato, que tuvo que dejar a un lado tras el nacimiento de su hija. Aunque los cuidados a su hija se llevaban la mayor parte del presupuesto de la pareja, residente en València, la joven seguía teniendo en mente someterse a una operación de cirugía por cuestiones estéticas. «Desde que la conozco siempre ha querido operarse los pechos», asegura su novio, a quien todavía le cuesta referirse a ella en pasado.

Por ello, cuando le comunicaron en la clínica que tenían un hueco para operarla en agosto, y que le adelantaban la operación que estaba inicialmente prevista para enero, Lina no se lo pensó dos veces. La familia desconoce si le realizaron previamente todas las pruebas necesarias para una intervención quirúrgica de este tipo. De hecho, su pareja sostiene que la joven tenía reacciones alérgicas a distintos tipos de medicación. «Era alérgica a casi todos los medicamentos, se supone que le tendrían que haber hecho pruebas antes de operarla, pero ella nunca me comentó que se las hubieran hecho», recuerda. El juzgado requerirá a la clínica que acredite todas las pruebas preoperatorias supuestamente realizadas.