La Policía Nacional ha detenido a la madre del bebé que apareció muerto en un contenedor del barrio de Nuevo Roces, Gijón, con al menos ocho puñaladas. Más de un mes de duras investigaciones en las que se han volcado todas las unidades de la Comisaría para esclarecer este crimen que conmocionó a la ciudad. La mujer, tras prestar declaración en el juzgado, entró en prisión provisional.

La madre vivía en el bloque de enfrente del contenedor

Menos de dos meses después, tras una ardua y exhaustiva investigación de la Policía Nacional, la madre biológica del niño y su pareja sentimental fueron detenidos por un crimen que conmocionó a toda la ciudad. Silvia A. M., de 28 años y ya en prisión acusada del asesinato; y Daniel B. S., de 27 años y en libertad con cargos, vivían en el ático del número 325 de la calle Jenaro Suárez Prendes, justo en frente del contenedor en el que apareció el bebé. La investigación policial sigue abierta, las diligencias judiciales se encuentran bajo secreto de sumario y todavía son muchas las incógnitas abiertas en torno a este trágico suceso, sin precedentes en Gijón.

Prioridad absoluta"

El macabro hallazgo del bebé tuvo lugar sobre las dos de la madrugada del 2 de agosto, cuando un vecino de Nuevo Roces que acostumbraba a rebuscar entre la basura halló una mochila en el interior del contenedor. Al abrirla se encontró con un bebé cubierto de sangre, todavía con restos de placenta y el cordón umbilical.

Poco después se personaron en el lugar varias dotaciones policiales que de inmediato comenzaron una investigación que ha tenido durante semanas volcada a la Comisaría de El Natahoyo. Desde que la autopsia reveló que lo habían asesinado a puñaladas -al menos ocho cortes profundos, además de otras heridas más superficiales por todo el cuerpo del bebé- fue "una prioridad absoluta" para todos, especialmente para los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y la Brigada Judicial.

Horas ingentes de trabajo, revisiones exhaustivas de las imágenes de las cámaras de seguridad, señales de telefonía móvil, examen de los restos biológicos, vestigios y toma de declaraciones a los vecinos del barrio. También el control de hospitales y centros de salud de Gijón, Asturias y comunidades aledañas.

La investigación policial sigue en marcha y todavía son muchas las preguntas sin respuesta.

"Es una chica retraída y no sabíamos que estaba embarazada"

Nadie en Nuevo Roces quería pensar que los responsables del trágico crimen del bebé fuesen personas con los que se cruzaban todos los días. "Llevan aquí toda la vida, la verdad que estamos muy sorprendidos, flipando, porque no sabíamos que estuviese embarazada", asegura Martín Villa, vecino del inmueble. "No me lo puedo creer, no tengo palabras", decía otra vecina del número 325 de la calle Jenaro Suárez Prendes que, además, tiene niños pequeños. Muchos de ellos, incluso, hasta habían hablando con ellos del macabro hallazgo del bebé delante de sus casos. "Actuaron con una enorme frialdad, como si no tuviesen nada que ver y hasta dijeron que era terrible lo que había pasado", explica una vecina al enterarse de que los ocupantes del ático habían sido detenidos por este crimen que les dejó conmocionados hace menos de dos meses.