El chico de 14 años que el lunes por la tarde acuchilló a su hermano gemelo durante una discusión mientras jugaban a la videoconsola en Burjassot, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, comparecerá hoy ante la Fiscalía de Menores, que deberá decidir si decreta medidas cautelares o no por su acción. Será la Policía Nacional quien conduzca al chico hasta la Fiscalía una vez reciba el alta hospitalaria, que está prevista para esta mañana.

El niño sufre una parálisis cerebral que le genera problemas de movilidad y complicaciones psicológicas. De hecho, él mismo explicó a la policía que cuando se altera pierde el control sobre lo que hace.

Desde que ocurrieron los hechos, el chico ha permanecido ingresado en la unidad de Psiquiatría del Hospital La Fe de València, ya que en cuanto fue consciente de lo sucedido sufrió una fuerte crisis nerviosa que los médicos han tenido que estabilizar con fármacos.

Al parecer, el menor había estado tomando medicación hasta hace dos meses, aunque las fuentes consultadas desconocen la razón por la que se produjo esa suspensión en la administración de los fármacos.

Los hechos, tal como publicó ayer este diario, se desencadenaron sobre las 19.15 horas del lunes en el domicilio de una tía de los dos menores, con quien estaban en ese momento para que no permanecieran solos en su casa.

Según las fuentes consultadas por este periódico, los chicos residen con su abuela materna, quien tiene la custodia de ambos desde que su madre tuvo que ingresar en un centro penitenciario.

El lunes, los dos chicos estaban en casa de su tía porque la abuela estaba trabajando. La mujer les pidió que se pusieran a hacer los deberes para que al llegar a casa estuviesen solventados.

En el momento de la agresión, estaban jugando a la PlayStation y empezaron a discutir entre ellos. En un momento determinado, el presunto agresor tomó un cuchillo y se lo clavó a su hermano en el cuello, ocasionándole un corte profundo. al ver lo sucedido, ambos salieron corriendo en busca de su tía, que llamó al 112.

Mientras llegaba la ambulancia del SAMU, un vecino, alertado por los gritos, acudió a la casa y, al ver la abundante hemorragia, taponó la herida con una prenda, lo que ayudó a que más tarde el equipo sanitario pudiera estabilizarlo y llevaron a tiempo a La Fe, donde fue intervenido de urgencia. Anoche permanecía grave pero estable en ese centro hospitalario.