Un entrenador personal deportivo de la Ribera ha sido condenado en firme a dos años de cárcel más de tres años después de que abusara de una niña, entonces de 14 años, a la que había citado en su gabinete fuera del horario previamente pactado con sus padres. El entrenador fue condenado en marzo de este año por la Audiencia de València, pero recurrió alegando que el relato de la menor no era creíble, a lo que, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana contestó en julio con una confirmación de la condena inicial sin fisura alguna, afirmando que el relato de la menor fue en todo momento «coherente», «creíble», «concreto» y «mantenido en el tiempo», y califica de «contundente» el relato de los piscólogos y peritos que entrevistaron a la niña.

Los hechos ocurrieron en mayo de 2016, cuando el pederasta citó a la niña en su gabinete, en un municipio de la Ribera que Levante-EMV omite para preservar la identidad de la chica, a pesar de que ese día no estaba entre los fijados cuando la madre contrató sus servicios.

Con la excusa de que quería volver a pesarla, le pidió que se quitara los pantalones y que se tumbara en la camilla, no sin antes atenuar las luces. En esa situación, y abusando de la autoridad que tenía sobre ella, le quitó la ropa interior y le realizó tocamientos. Incluso llegó a ofrecerle 20 euros por su silencio, lo que, unido a que le tocara los glúteos cuando le había dicho que iba a relajarle los gemelos, lleva al TSJ a creer a la pequeña y decir que ambos hechos son «reveladores del comportamiento reprobable» del acusado.

La menor relató a su madre lo sufrido en cuanto llegó a su casa, por lo que ese mismo día denunciaron.

Ahora, ha sido condenado a dos años de cárcel y cinco más de libertad vigilada. Así mismo se le condena a no desarrollar trabajo alguno, sea remunerado o no, que le permita acercarse o tener contacto con menores, por espacio de otros 5 años.