La Audiencia de València ha condenado al expresidente del Valencia CF, Juan Bautista Soler, a dos años de cárcel por el intento de secuestro al también expresidente del club de Mestalla, Vicente Soriano. El fallo de la Audiencia impone penas de prisión a todos los implicados en el caso.

El trasfondo del conflicto entre los dos expresidentes del club era la deuda que Juan Soler le reclamaba a Soriano, reconocida en los tribunales. Según dos sentencias del Tribunal Supremo, Soriano e Inversiones Dalport tenían que pagarle 39 millones de euros por incumplimiento del contrato de la venta de acciones. Con anterioridad, el alto tribunal había condenado también a Soriano y a la empresa a pagar 20 millones a Soler por impago del primero de los cuatro pagarés por la venta de acciones del club.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el tribunal considera a Soler y otras dos personas responsables de un delito de conspiración para el secuestro y de un delito de conspiración para perpetrar un robo con violencia en casa habitada.

La sala ha impuesto al expresidente del Valencia CF condenado y a otros dos acusados dos años de cárcel, uno por cada uno de los delitos, tras apreciar en su caso la concurrencia de la atenuante de dilaciones indebidas. También establece para estos tres condenados la obligación de indemnizar conjuntamente a la víctima con 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

En esta causa se enjuició a un cuarto procesado, que ha sido condenado a un año y un mes de prisión -ocho meses por el primer delito y cinco por el segundo- tras la aplicación de la atenuante de confesión, pues reveló la existencia del plan a la Policía.

La sentencia, que puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, cuenta con el voto particular de uno de los tres magistrados, quien considera que todos los acusados deberían haber sido absueltos de todos los delitos.

Soler y Soriano mantenían desde hacía algunos años un contencioso por la venta de acciones del club por parte del primero al segundo, que llegó hasta el Tribunal Supremo.

En septiembre de 2008, Soriano compró las acciones de Soler en el Valencia CF por cerca de 85 millones de euros con la idea de venderlas, junto a las suyas propias y a las de otros accionistas, a Inversiones Dalport, pero esta mercantil se retiró de la operación tras la ampliación de capital del club.

Dos sentencias del Tribunal Supremo, la última de febrero de 2013, obligaban a Soriano y a Dalport a pagar a Soler 20 y 39 millones de euros por dos de los cuatro pagarés con los que debía hacer frente a la compra.

Tanto Soler como los otros tres procesados fueron acusados de planear el secuestro de Soriano a la salida de una cafetería de la calle Isabel la Católica de Valencia, introducirlo en una furgoneta y llevarlo a un local de la calle Valencia de la localidad de Alfafar, donde le retendrían hasta que pagase.