Las puertas de la discoteca Indiana, en la ciudad de València, se han vuelto a convertir por segunda noche consecutiva, en zona de protestas y manifestaciones después de que el pasado domingo de madrugada, una joven fuera violada en los baños de la discoteca por varios hombres. Por el momento la policía ha detenido a dos varones de nacionalidad española, que ya se encuentran en prisión, aunque la investigación continúa en marcha.

En esta ocasión varias decenas de personas se congregaron en la noche del pasado viernes, sobre todo mujeres de entre 18 y 25 años, para manifestarse contra esta violación grupal. Al parecer las protestas no están siendo organizadas sino que están surgiendo de forma espontánea y se organizan a través de redes sociales y mensajería de móvil. Según ha podido saber Levante-EMV, esta noche de sábado está prevista otra manifestación.

Durante la noche del pasado jueves, cuando tuvo lugar la primera movilización, la discoteca cerró sus puertas "por solidaridad con la víctima", pero el viernes ya había retomado su actividad habitual. Gritos de protesta, pancartas y sentadas en la calzada de la calle San Vicente están siendo la forma de protesta de quienes increpaban a la seguridad del local con frases como " ¿dónde estaban cuando la violaban?".

Hasta el lugar se personó la Policía Nacional para evitar reyertas y garantizar que las personas que así lo deseaban pudieran acceder al recinto.