Salud Pública confirmó el pasado lunes el quinto caso por fiebre Q en la Vila Joiosa. Los padres de una pequeña de 3 años recibieron una llamada del Departamento de Salud Pública Marina Baixa para informarles de que las pruebas practicadas a su hija habían dado positivo para la bacteria que provoca esta dolencia.

Los primeros síntomas aparecieron entre la primera y la segunda semana de septiembre. Algunas décimas de fiebre por encima de lo normal o dolores en brazos y piernas, pero que en principio, tanto ellos como el pediatra, relacionaron con el crecimiento de la menor o con algún proceso sin mayor importancia.

Pasaban los días y el malestar cada vez era más frecuente e intenso, comenzaron a aparecer vómitos, dolores de cabeza y diarrea. Fue entonces cuando el pediatra remitió a la pequeña al Hospital Marina Baixa, donde se concretó que se trataba de fiebre Q y se le pautó tratamiento antibiótico.

Además de esta menor, hay otro varón de 35 años que también ha presentado varios de los síntomas. «Desde el 28 de septiembre comencé a sentirme mal, un poco de fiebre, escalofríos y malestar general», recuerda. A los tres días ese malestar se intensificó considerablemente y también aparecieron vómitos, diarrea, dolor de cabeza severo y náuseas «casi permanentes», por lo que acudió al Hospital de La Vila, donde lo ingresaron inmediatamente y le realizaron pruebas. A falta del diagnóstico definitivo, los médicos le han dicho que hay un 90% de probabilidad que se haya contagiado.

Mismo edificio

Estos nuevos casos comparten edificio con las otras cuatro personas que tienen un diagnóstico confirmado por fiebre Q, de los cuales tres se han ido a vivir a otro sitio de forma temporal. Los vecinos reclaman información al ayuntamiento para saber el foco del contagio, ya que hasta ahora solo saben, extraoficialmente, que dos de las cabras analizadas dieron positivo a la bacteria.