El encargado del lavadero de Novocar, Herminio Fuentes, ha declarado esta mañana en el juicio por el asesinato de María del Carmen Martínez que el día del crimen dejó lavado el coche de la víctima y lo sacó al aparcamiento donde siguió estacionado hasta que se fue a comer a las 13.30 y donde permanecía cuando regresó al trabajo a las 16.00 horas. La víctima apareció tiroteada horas después junto a su coche dentro del lavadero.

Herminio aseguró que él no volvió a meter el coche en el lavadero y que esa tarde Miguel López le envió a cargar muebles en una nave que la empresa tenía en la avenida de Elche. Al regresar poco antes de las 19.00 horas se encontró a Maria del Carmen ensangrentada y dando tumbos en el lavadero y fue a pedir ayuda. Como estaba oscuro, no la reconoció en ese momento. "Ni siquiera vi el coche", ha dicho.

Herminio ha declarado que no era la primera vez que le enviaban esa semana a cargar muebles. El lunes había pasado, justo el día en que tenía en el lavadero otro coche de la familia. Ese coche lo dejó también en el apartamento pero Miguel volvió a meterlo dentro del lavadero. La explicación que le dio fue que su suegra se había quejado porque en otra ocasión no le lavaron el coche, aunque como eso ocurrió un día que él no estaba no lo supo hasta ese momento. Finalmente ese otro coche se lo entregó el miércoles por la mañana en el apartamento de Novocar.