El crimen sucedió el pasado día 8 y tuvo una considerable repercusión en los medios locales ecuatorianos, pero no ha dado el salto informativo a este lado del Atlántico hasta ayer, cuando el entorno de la fallecida ha decidido airearlo. Una joven vecina de Xàtiva de 24 años fue asesinada la semana pasada en Guayaquil (Ecuador) apenas unas horas después de llegar a su país procedente de España en un viaje en compañía de su marido, también residente en Xàtiva, y el hijo de ambos, de cinco años.

La intención era que ella diera una sorpresa a la madre, a la que llevaba años sin ver, justo al día siguiente, el 9 de octubre, que era su cumpleaños. Tomaron un taxi clandestino (informal, en el argot local) desde el aeropuerto de Guayaquil y unas horas después, en una zona agreste y alejada de núcleos poblados, una banda de salteadores les atacó. Les robó, según la declaración del marido, el equivalente a unos 1.300 euros en metálico y las maletas. Pero no contentos con el botín, se llevaron a la mujer. Un kilómetro después sería localizada, muerta de varias puñaladas, tras ser avistada por unos operarios en el sector Los Tubos, en La Ladrillera, en el noroeste de la ciudad.

Degollada tras un supuesto rapto

Pese a que una primera lectura de los hechos deja bien claro que la familia sufrió un acto delictivo extremadamente violento y no infrecuente en un país con índices de criminalidad muy altos, en Xàtiva el entorno de la víctima ve «otras cosas». Y, de hecho, conocidas de la fallecida han acudido a la comisaría de la Policía Nacional de Xàtiva esta semana para trasladar su inquietud ante un asesinato «en extrañas circunstancias previas».

Y es que la víctima, Valeria Mabelly V. C., estaba prácticamente separada de su esposo. «Se llevaban mal y la relación iba y volvía, pero últimamente ella nos dejaba claro que ya no iban a seguir juntos. Por eso nos extrañó tanto ese repentino viaje a Ecuador tan precipitado», explicaron ayer a Levante-EMV.

Además, el marido insistió en que aprovecharan que ella estaba de vacaciones para hacer el viaje. Y que no avisara a sus padres hasta que estuvieran en el país ya que era mejor darles la sorpresa justo el día del cumpleaños de la madre. Fuentes policiales confirmaron que tienen constancia de una denuncia anterior por malos tratos. Asimismo, la información que les transmitió el entorno de la joven en Xàtiva ha sido puesta en conocimiento del Ministerio de Exteriores para que entablen contacto con las autoridades de Ecuador e investiguen los hechos.

El cadáver de la mujer, con varias puñaladas y un corte en el cuello, fue hallado a las cinco de la madrugada. En el diario local Expreso, José Luis, hermano de la fallecida, comentó que la llegada de sus familiares les pilló por sorpresa, ya que sabían de sus intenciones de venir a Ecuador más adelante, pero en ningún momento les habían confirmado la fecha ni que la visita se produjera ya. «Tenía seis años sin venir al país. Un día antes hablamos con ellos por videollamada y no nos dijeron que venían; incluso les dije que me dieran la fecha prevista para más adelante para irlos a recibir al aeropuerto», comentó José Luis.

Valeria Mabelly y su esposo, Jean Paúl P. G., eran muy conocidos en Xàtiva. Él trabajaba en una instalación dedicada a la inspección de vehículos, y ella en una franquicia de comida rápida. El hijo, de cinco años, estaba escolarizado en el colegio de las Dominicas, un prestigioso centro concertado de Xàtiva. Vivían seis años en la ciudad, por lo que estaban ya muy arraigados.