Una mujer de 73 años vecina de Cheste falleció ayer por la noche tras ser arrollada por un tren de Cercanías a las afueras del casco urbano. Según las fuentes consultadas por este periódico, la septuagenaria padecía de alzheimer y todo indica que se desorientó y acabó en las vías en una zona de difícil acceso.

Los hechos ocurrieron en torno a las 20.00 horas de ayer en Cheste cuando el teléfono de emergencias 112 recibió un aviso de un maquinista de Renfe que informaba de un arrollamiento del tren cuando estaba a punto de llegar a la estación de la localidad procedente de València.

Según el testimonio del maquinista, vio a una mujer cruzando las vías y pese a las señales acústicas que le realizó para que se apartara la víctima apenas reaccionó. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Cheste acudieron al lugar donde supuestamente se había producido el accidente, pero en un primer momento no se localizaba el cuerpo.

Finalmente los agentes encontraron el cadáver que correspondía a una mujer de edad avanzada y que no portaba documentación encima. Al lugar de arrollamiento acudieron también los bomberos y una ambulancia del SAMU, que nada pudo hacer ya que la muerte se produjo en el acto.

La comisión judicial del Juzgado de Instrucción número tres de Requena, en funciones de guardia, procedió al levantamiento del cadáver minutos antes de las once de la noche. Familiares de la fallecida acudieron en esos momentos al tener conocimiento de que se había producido un accidente en las vías e informaron que su madre había desaparecido.

Tras corroborar que era ella se identificó el cuerpo como el de una vecina de la localidad de 73 años con problemas de alzheimer. Según sus familiares, la fallecida se desorientaba con frecuencia.