El Juzgado de Instrucción número tres de València, en funciones de guardia, acordó ayer el ingreso en prisión provisional del peligroso narcotraficante Wenceslao Caicedo, más conocido con los apodos entre otros de el señor de la motosierra y el señor del hacha por la forma en que presuntamente descuartizaba a sus víctimas. Al que algunos medios de comunicación sudamericanos bautizaron como el Pablo Escobar de Buenaventura fue arrestado en València en la madrugada del pasado martes, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, por agentes la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional.

Tras ser puesto ayer por la mañana a disposición judicial, el juez acordó a instancias del Ministerio Fiscal, su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza. Por el momento se le imputan delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.

El juez declaró el secreto de sumario, ya que las investigaciones continúan abiertas y no se descartan nuevas detenciones. Asimismo, el juzgado se va a inhibir a favor del número cuatro de Llíria, que lleva el caso al producirse la incautación de la droga en la localidad de la Pobla de Vallbona.

Caicedo, de 54 años, se había refugiado en la capital del Túria tras cumplir una condena de catorce años de prisión por narcotráfico en los Estados Unidos y actualmente había retomado sus actividades ilegales en la costa valenciana, según las pesquisas de la Policía Nacional. Fruto de las investigaciones policiales, que continúan abiertas, se realizaron varios registros simultáneos en València, Madrid y la Pobla de Vallbona, donde los agentes se incautaron de varios kilos de cocaína, balanzas y otros útiles de la presunta organización criminal.

El señor de la motosierra, como era conocido por la forma en la que eliminaba a sus opositores, fue detenido en la madrugada del pasado martes en el barrio de Benferri de València. Numerosos agentes realizaron un registro domiciliario en el piso del presunto narco, en un edificio de varias alturas y nueva construcción de la calle la Safor de València. Vecinos de la finca relataron a este periódico la detención, aunque desconocían los graves antecedentes delictivos del arrestado.