Un importante cargamento de cocaína oculto entre pieles curtidas importadas de Brasil ha sido robado en el interior del Puerto de València, horas antes de que agentes de Aduanas inspeccionasen la carga ante la sospecha de que pudiese portar droga oculta en su interior. Aún así, los delincuens se dejaron 150 kilos de ese estupefaciente, probablemente porque no encontraron los paquetes y tuvieron que huir antes de que los descubrieran. De momento, ya hay una persona en prisión: el camionero que iba a hacerse cargo de la mercancía.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 4 de octubre. El día anterior la Unidad de Análisis de Riesgos (UAR) que integran Aduanas y la Guardia Civil había seleccionado varios contenedores para su revisión, ante la sospecha, a través del estudio de la documentación que acompañaba la carga, de que grupos de traficantes hubiesen escondido cocaína en alguno de ellos.

Los tres provenían de Brasil y formaban parte de un envío habitual de un gran exportador de pieles curtidas del país carioca, que tiene entre sus clientes asiduos a varias empresas españolas.

Los contenedores fueron cargados en camiones y trasladados al aparcamiento próximo al punto de revisión, en un descampado utilizado de manera habitual por los transportistas para dejar los vehículos, por lo que la petición del camionero no estaba fuera de lugar.

Sin embargo, la sorpresa llegó a la mañana siguiente, cuando la Guardia Civil fue alertada de que uno de los camiones estaba abierto y que buena parte de las pieles -viajan amontonadas en palés- estaban tiradas por el suelo, cerca del vehículo.

La revisión a la que fue sometido a continuación el contenedor, que supuso descargar toda la mercancía y revisar los palés uno a uno, permitió recuperar 150 kilos de cocaína en paquetes de un kilo, envueltos, como es habitual, en celofan para preservar su calidad.

A tenor del número de palés destrozados y desmontados por los ladrones y a partir del número de paquetes camuflados en los que aún contenían droga, los investigadores antinarcóticos del EDOA de la Guardia Civil de València, que se hizo cargo del caso, estiman que los asaltantes podrían haberse llevado alrededor del doble de lo incautado, aunque solo se trata de una estimación.

El pasado lunes, los agentes detuvieron al camionero tras completar la investigación, y el juez de Instrucción número 10 de València, que supervisa la investigación desde que se decomisaron los 150 kilos de cocaína, ordenó el martes su ingreso en prisión, a petición de la Fiscalía y tras analizar el atestado policial.