La Guardia Civil ha detenido a cuatro hombres, entre ellos un empresario, por su presunta vinculación con el último gran cargamento de cocaína llegado al Puerto de València: 138 kilos camuflados en una tonelada de carbón llegado desde Colombia. Los cuatro arrestados han ingresado ya en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 11 de València.

Esta es la segunda gran incautación en los muelles valencianos tras la intervención de 150 kilos que los narcos se dejaron a bordo en un camión que desvalijaron horas antes de que fuera sometido a una revisión aduanera prevista un día antes, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV.

Los últimos 138 kilos de cocaína fueron interceptados el pasado 8 de octubre, en un contenedor cargado con 1.000 kilos de cocaína que una empresa bajo sospecha importó desde Colombia.

Ante la convicción de que podía transportar droga en sus entrañas, Aduanas y la Guardia Civil decidieron someter a vigilancia el envío y el juzgado permitió la entrega controlada de la mercancía, esto es, que se permitiese su salida del puerto hacia la nave de la empresa importadora, donde se producirían las detenciones de quienes se ocupasen de recibir el cargamento.

Antes de eso, los investigadores ya habían comprobado, tras pasar el contenedor por el escáner, que había anomalías en la carga, lo que hacía prever que la sospecha estaba más que fundada.

Con las manos en la masa

Con la autorización del juzgado, los investigadores sometieron a una estrecha vigilancia tanto el contenedor como al administrador de la empresa importadora sin que los presuntos traficantes se apercibieran de que los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil les pisaba los talones.

Una vez que el empresario contó con el despacho aduanero oportuno, un camionero se hizo cargo del carbón y sacó del Puerto la mercancía, que fue permanentemente vigilada por la Guardia Civil y Aduanas desde que abandonó el recinto portuario hasta que llegó a la nave alquilada en un polígono próximo a València.

Los agentes esperaron a que el camionero y otros dos hombres que esperaban en la nave abriesen las puertas del contenedor e iniciasen la descarga para intervenir y detenerlos. Al mismo tiempo, era arrestado en su domicilio el empresario.

Los cuatro ingresaron dos días después en prisión por orden judicial a petición de la Fiscalía, según las fuentes jurídicas consultadas por Levante-EMV.

La droga, por su parte, ha sido llevada a Sanidad, de cuyos análisis se desprende que de los 1.000 kilos de carbón, 138 son de cocaína de alta pureza, amalgamada con el mineral en un proceso químico realizado en numerosas ocasiones en los laboratorios de la selva amazónica, que luego es preciso revertir en España para poder comercializar la droga en su formato habitual de consumo: clorhidrato de cocaína.