El juzgado de Sueca que investigará por un supuesto delito de odio al partido de ultraderecha Vox por la difusión de un tuit racista en relación con la llamada manada de Cullera, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, solicitará a Twitter que identifique al autor de ese mensaje, colgado en su cuenta oficial (Vox Noticias) a las 21.24 horas del domingo, 23 de junio.

El mensaje mentía sobre la nacionalidad de los cinco detenidos, a quienes identificaba como magrebíes, pese a que Levante-EMV ya había adelantado 23 horas antes, el 22 de junio, que se trataba de cinco españoles, vecinos de la Ribera, por lo que ya había quedado claro que no se trataba ni de ciudadanos marroquíes, ni magrebíes. El tuit del partido ultra, con falta de ortografía incluida, fue publicado nueve horas después de que otra web lanzara un mensaje similar, diciendo que eran marroquíes.

El mensaje de Vox Noticias ahora bajo investigación por delito de odio decía, literalmente: «Son cinco magrebíes. Imprescindible puntualizar el origen extrajero (sic) de la mayoría de los violadores para que los españoles tomen conciencia del tipo de delincuentes a los que estáis abriendo las puertas y subsidiando con el dinero de todos».

El primer paso ahora será solicitar a la compañía Twitter que certifique el origen del tuit, esto es, que confirme que nadie ha pirateado la cuenta de los de Abascal y que identifique al autor.

Después, el juzgado deberá dirigirse a la formación de extrema derecha para preguntarles por la persona física que manejaba ese día y a esa hora la cuenta de Vox Noticias, y si el partido asume el contenido difundido o si, por el contrario, culpa únicamente al autor material del texto investigado.

Nada más conocerse el contenido de ese tuit, la fiscal coordinadora de delitos de odio de València, Susana Gisbert, incoó diligencias penales de investigación para analizar la carga xenófoba del mensaje. La semana pasada, la fiscal concluyó la investigación y envió el caso a los juzgados de Sueca para que sea ahora un juez quien dirija la investigación contra el partido ultraderechista, una vez hallados suficientes indicios de un presunto delito de odio.