La Guardia Civil investiga el intento de secuestro, posiblemente con fines sexuales, de una mujer de 34 años ocurrido en la mañana del sábado en Guardamar, en la comarca de la Safor, cuando la víctima hacía deporte cerca de la playa del municipio. La fuerte resistencia de la mujer sirvió para evitar que el captor se saliera con la suya. La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para tratar de identificar y detener al posible agresor sexual, que habría huido en un vehículo (posiblemente un Seat León) de color oscuro.

Los hechos han sucedido en la mañana del pasado sábado cuando la mujer corría por una calle próxima a la playa, adonde había acudido para hacer deporte. En un momento determinado, se detuvo a su lado un vehículo, que la víctima ha identificado como un Seat León -o un modelo similar- de color oscuro, del que descendió un desconocido. Tras dirigirse hacia ella, la cogió del brazo y trató de introducirla a la fuerza en el coche, aunque la mujer se resistió y forcejeó con el secuestrador hasta el punto de que abortó que se saliera con la suya.

Además, la escena fue vista por otro conductor que, al percatarse de que se trataba de un secuestro o, como mínimo, de la agresión de un hombre a una mujer, se detuvo y auxilió a la víctima, justo después de que el delincuente huyese apresuradamente del lugar.

El testigo de los hechos auxilió a la chica, que sufrió contusiones y escoriaciones varias como consecuencia del forcejeo con el agresor. La mujer, de hecho, tuvo que recibir asistencia médica urgente en un centro sanitario.

El caso está ya en manos del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Tavernes de la Valldigna después de que la mujer formalizase una denuncia en ese acuartelamiento.

Los investigadores cuentan con datos potencialmente identificativos del vehículo, así como de una pormenorizada descripiión del agresor, de quien están convencidos que actuó movido por un móvil sexual. Los agentes ya han solicitado las grabaciones de las cámaras más próximas al lugar del ataque, para terminar de cerrar el círculo sobre el secuestrador frustrado.

Además, están revisando denuncias de asaltos sexuales en toda la Safor para determinar si se trata de un ataque aislado o si, por el contrario, se enfrentan a un depredador sexual que ya ha actuado en otras ocasiones.