Una joven de 18 años permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital La Fe de València como consecuencia de un tiro que recibió en el cuello al dispararse accidentalmente el arma de su padre, agente de la Policía Local de València. El suceso se produjo a las 23.30 horas del pasado martes en una vivienda de Torrent, donde residen el agente con su mujer y sus dos hijas.

El suceso se produjo cuando el agente iba a guardar su arma reglamentaria en un bolso de mano y, al pasar junto a su hija, que estaba sentada en el suelo, se le disparó accidentamente el arma. La bala impactó contra el zócalo y, al ser de plomo la munición, rebotó con tan mala fortuna que alcanzó a la chica en el cuello.

Los padres le taponaron la herida a toda velocidad con toallas y pidieron una ambulancia urgente. Cuando llegó el equipo médico del SAMU, el padre había empezado ya las maniobras de reanimación cardiopulmonar, ya que la extrema gravedad de la lesión la debilitaba cada vez más. El padre fue sustituido por policías locales de Torrent desplazados al lugar y, finalmente, fue el equipo sanitario quien logró estabilizarla y trasladarla a La Fe, donde tuvo que ser intervenida en dos ocasiones en pocas horas. Los médicos lograron reanimarla hasta en dos ocasiones. Ahora, permanece en la UCI pero ya no se teme por su vida.