La Fiscalía ha presentado acusaciones de asesinato y profanación de cadáveres para los padres del niño y la bebé que fueron asesinados en Godella el pasado mes de marzo, en el transcurso de una vista celebrada ayer viernes en los juzgados de Paterna.

En esta misma vista, que forma parte del procedimiento del jurado por el que se enjuiciará a ambos progenitores, también se tomó declaración al padre, mientras que la madre se acogió a su derecho a no declarar. Asimismo, las partes solicitaron pruebas complementarias, que podrían practicarse, en caso de ser aprobadas por el juez instructor, dentro de dos semanas, en una nueva vista convocada a tal efecto.

El niño, de tres años y medio, y su hermana, de apenas cinco meses, fueron hallados muertos y enterrados en Godella el pasado 14 de marzo. El hallazgo se produjo nueve horas después de que saltaran todas las alarmas al encontrar a la madre desnuda y oculta en un bidón. Finalmente, tras el interrogatorio del grupo de Homicidios de la Guardia Civil, la presunta asesina confesó la ubicación de los cadáveres. Los cuerpos fueron enterrados en dos fosas, una a unos 75 metros de la vivienda que ocupaba la familia de forma ilegal, y el otro a unos 150 metros.

En los días posteriores a este suceso, la madre fue objeto de varios análisis médicos para tratar de determinar si sufre alguna enfermedad mental. Según explicó el letrado Arturo Peris, que defiende al padre de los menores asesinados, los psiquiatras forenses han determinado, en dos informes, que la madre sufre un brote «florido, es decir, muy intenso de esquizofrenia paranoide, con desconexión absoluta de la realidad, ideas delirantes y obsesivas, y oye voces».

Por ello, considera «insólito» que el fiscal pretenda acusar a ambos de asesinato y profanación: «Sostiene que ambos se pusieron de acuerdo para matar a los niños y evitarles la infelicidad. No sé a qué se refiere ni en qué pruebas se basa».

El letrado del padre adelantó de que próximamente aportará al juez varias cartas remitidas por la madre a su cliente -ambos están en prisión preventiva-, cuyo contenido no reveló aunque asegura que «al menos una de ellas es tremendamente reveladora».