La Policía Nacional ha detenido a 16 supuestos miembros de una red internacional de dedicada a la trata de seres humanos y a la explotación de mujeres de origen rumano en las localidades de Alzira y Saarbrücken (Alemania).

Según el Ministerio del Interior, esta operación se desarrolló de forma conjunta entre España y Alemania, bajo la dirección de la Europol. El resultado fueron 16 personas detenidas, la mayoría de nacionalidad rumana, y se dictaron diez órdenes de búsqueda.

Además, 17 mujeres víctimas de trata y explotación fueron identificadas y se han realizado cinco entradas y registros en domicilios de Alzira y Tavernes de la Valldigna, donde se han intervenido 8.000 euros en efectivo, joyas por valor de 10.000 euros, tres vehículos de alta gama y seis armas blancas.

La investigación se inició a partir de la denuncia presentada ante la Policía Nacional por una de las víctimas que decía haber sido captada y explotada sexualmente por una organización criminal. Durante la investigación, los agentes constataron que la organización estaba asentada en Alzira y Saarbrücken.

El clan investigado abandonó Alemania después de duros enfrentamientos con otra organización criminal rival, y todos los miembros de la red se asentaron en la provincia de València, donde ya residían los líderes.

Los explotadores captaban en Rumanía a mujeres que se encontraban en estado de necesidad o que pertenecían a familias desestructuradas con cargas familiares. Para ello utilizaban el método de «Lover boy», ya que enamoraban a las mujeres, a las que prometían un futuro mejor y después se aprovechaban de ellas. En algunos casos, también hacían uso de relaciones familiares y de amistad.

Una vez en España, las mujeres eran desposeídas de su documentación, sufrían agresiones y vejaciones y eran obligadas a ejercer la prostitución en locales de la pista de Silla.

Según Interior, las víctimas eran estrictamente controladas y vigiladas, y los miembros de la organización buscaban clientes y acordar el precio de los servicios sexuales, con lo que obtenían un importante beneficio económico.

Por todo esto, a los supuestos integrantes de la organización se les imputan delitos de trata de seres humanos, explotación sexual, pertenencia a organización criminal, lesiones y amenazas.