La Audiencia Provincial de València ha condenado a catorce años de prisión por dos delitos de asesinato en grado de tentativa al hombre que roció con gasoil a su expareja y a la hija de 16 años de ésta para posteriormente prenderles fuego en l'Alcúdia en diciembre de 2017. La Sala considera probado que este agresor machista, al que también se le imponen ocho meses de cárcel por un delito de maltrato y quince días de localización permanente por injurias a su excompañera, tenía la clara intención «de atentar contra la vida» de sus dos víctimas.

Lo que no considera acreditado la sentencia es un tercer intento de asesinato. Pese a reconocerse que el acusado también roció «con una cantidad no determinada de gasoil» el techo del vehículo en cuyo interior se encontraba la hija común de ambos, de solo dos años, «no hay prueba de potencial suficiente» para acreditar que también quisiera acabar con su vida. Según la argumentación del ponente, el líquido inflamable no se echó en el interior del coche, sino sobre la carrocería, y se desconoce «si la cantidad era suficiente para que en caso de haberle prendido tuviera un potencial lesivo».

Los hechos ocurrieron el 26 de diciembre de 2017 cuando el ahora condenado, de 48 años y nacionalidad senegalesa, hizo creer a su excompañera que le iba a abonar la pensión alimenticia de la hija que tienen en común y la citó en una vivienda de l'Alcúdia.

El procesado logró que la mujer dejase su vehículo estacionado en la calle, con sus dos hijas dentro, y la convenció para que entrase en el portal. Según refleja la sentencia, una vez dentro roció a su víctima con gasóleo que guardaba en una botella de plástico que previamente había escondido en el hueco de la escalera.

La mujer, mojada por el líquido inflamable, logró huir del portal y salió a pedir ayuda: «¡Socorro que me queman!». En ese momento, la hija de 16 años, al ver a su madre correr y cómo su agresor iba tras ella, salió del coche para tratar de ayudarla mientras su madre se ocultaba en una frutería.

El condenado cogió entonces del pelo a la menor y la roció también con gasoil, la estampó contra una pared y accionó un mechero que llevaba, llegando a prenderle fuego al pelo. Posteriormente, el procesado se dirigió al vehículo, en cuyo interior se encontraba la niña de años, y vertió gasóleo sobre el techo y la carrocería del coche. Unos vecinos lograron reducirlo y retenerlo hasta la llegada de la Guardia Civil.

La Fiscalía solicitaba para el acusado penas que ascendían a 50 años de prisión por los tres delitos de asesinato en grado de tentativa y dos delitos de malos tratos. Finalmente se le condena a 14 años por el intento de asesinato de su expareja y de la menor de 16 años, así como por el maltrato previo.