El juez de Instrucción número 1 de València ha archivado provisionalmente la causa penal abierta contra el dueño del restaurante RiFF de Valènciarestaurante RiFF de València tras la muerte de una clienta en el transcurso de una intoxicación que afectó a más de 30 comensales entre los días 13 y 16 de febrero pasados. El instructor del caso ha aceptado así la sugerencia del fiscal, que ya había solicitado el sobreseimiento de la causa la semana pasada, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV.

La decisión del juez se fundamenta en que los forenses determinaron que la mujer murió al aspirar su propio vómito, circunstancia favorecida por una supuesta patología renal que padecía con anterioridad. Así, al no haber una relación directa entre lo que quiera que provocase la intoxicación y la muerte -asfixia por broncoaspiración, tal como adelantó también este periódico-, la causa penal se queda sin responsable, ya que no hay delito.

¿Por qué se intoxicaron los clientes del Restaurante RiFF de València?

De hecho, el caso ha sido archivado sin que se conozca el origen de la gastroenteritis que afectó a decenas de clientes del RiFF en aquellos días y de la que ni siquiera se ha llegado a establecer si fue alguno de los alimentos ingeridos o cualquier otra circunstancia a la que hubieran estado expuestos. En todo caso, se trató de procesos leves en todos los casos, salvo en el de la mujer, que falleció por complicaciones ajenas a lo consumido.

Tras producirse la muerte de la mujer muerte de la mujer, Sanidad y el juzgado abrieron sendas investigaciones que pasaron por el análisis de muestras tanto de los intoxicados como de los alimentos servidos en aquellos días. El restaurante cumplía todos los estándares higiénicos, por lo que las indagaciones se centraron en algunos de los productos cocinados.

Así, después de que el propio dueño, el reputado chef alemán Bernd H. Knöller señalara desde el inicio a unas colmenillas compradas a un distribuidor de León y procedentes de China, aunque el cocinero las creía leonesas, los analistas del Instituto Nacional de Toxicología centraron sus pesquisas sobre ellas.

Pese a ello, los análisis no han servido para establecer si esas setas contenían algún aditivo que las hubiera convertido en tóxicas, ya que el informe de Toxicología, según recogía el escrito del fiscal y ahora el auto del juez, se limita a recoger la literatura publicada sobre ese hongo y a apuntar a que, en ocasiones, pueden producir procesos gastrointestinales de carácter leve, pero sin asegurar si este caso tuvo o no su origen en las colmenillas. Entre otras cosas, porque la causa penal pretendía dilucidar la responsabilidad por la muerte de la mujer, pero no la intoxicación del resto.