Día de transición en el caso del crimen de Marta Calvo. Los investigadores de Homicidios de la UCO y de la Comandancia de València invirtieron la jornada de ayer en tratar de confirmar los detalles que Jorge Ignacio P. J., el acusado de la muerte de la joven de 25 años Marta Calvo Burónmuerte de la joven de 25 añosMarta Calvo Burón, ofreció durante las cinco horas de declaración ante la Guardia Civil en la tarde-noche del miércoles. Y en completar las amplísimas diligencias que le serán entregadas hoy al juez de Instrucción número 6 de Alzira, ante quien será llevado esta mañana el acusado, que se entregó en la madrugada del miércoles.
A partir de su peculiar relato, los agentes intentan reconstruir la muerte de Marta Calvo, que ellos sospechan que fue asesinada, aunque el acusado se mantiene firme en que la chica desaparecida en Manuel murió accidentalmente durante una noche de sexo y elevado consumo de cocaína para festejar que Jorge Ignacio P. J. cumplía años. Lo hacía al día siguiente, 8 de noviembre, pero decidió tener su particular fiesta privada un día antes de la celebración oficial.
Con Marta Calvo, según sus palabras, utilizó el mismo patrón seguido con la joven que murió en el Hospital La Fe de València en abril pasado, una semana después de entrar en coma tras un encuentro sexual con Jorge P. J.encuentro sexual conJorge P. J. en una casa de citas del distrito de Russafa, en València.
En aquel momento, nadie pidió explicaciones a Jorge Ignacio P. J., ahora único detenido por el crimen de Marta Calvo, porque la autopsia determinó que la mujer había fallecido como consecuencia de una reacción adversa a la cocaína, entre otras cosas porque había habido absorción de este estupefaciente a través de las mucosas de la cavidad vaginal.
Ahora, Jorge Ignacio P. J. se ha aferrado a su querencia por esas prácticas sexuales para tratar de convencer a la Guardia Civil de que con Marta Calvo ocurrió lo mismo: convulsionó mientras mantenían sexo como consecuencia del consumo de cocaína del mismo modo que lo había hecho con la chica de Russafa. Pero, no pidió ayuda médica. Según él, Marta Calvo murió muy rápido.
Entonces, aseguró el detenido en su declaración, se asustó y decidió deshacerse del cuerpo de Marta Calvo descuartizándolo y arrojando los restos en distintos contenedores, una vez repartidos en bolsas de plástico. Afirma que salió de noche de la casa de Manuel y que tiró las bolsas entre Manuel, Carcaixent y Silla.
El hecho de que en ninguna de las plantas de tratamiento -ni la de Guadassuar, ni la de Quart de Poblet, ni la de Manises- se detectaran fragmentos humanos pese a estar dotadas de modernos métodos de cribado ha llevado a los investigadores a ser escépticos con esa afirmación. Por eso, aún no han comenzado los rastreos en el vertedero de Dos Aguas, adonde llegan los desechos que ya no pueden ser reciclados en Quart y Manises, a la espera de contrastar en mayor profundidad las revelaciones de Jorge P. J., único detenido por el crimen de Marta Calvo Burón.
No rotundo a la violencia machista
violencia machistaMientras, Estivella, de donde era Marta Calvo, y Manuel, donde fue asesinada, mostraron ayer su repulsa por la muerte de la chica con sendas concentraciones con velas y flores y en las que decenas de vecinos de ambos municipios repudiaron este nuevo acto de violencia machista con pancartas en las que se podía leer «Vivas nos queremos» y «Ni una menos», entre otras. «El único responsable es siempre el asesino maltratador» y «no es no. Y si no dices sí, también es no. Y si llevas falda corta y vas arreglada, también es no», resumió una de las concejalas de Estivella.
